Atari enterró a E.T. en el desierto y no se lo dijo a nadie
Hallados miles de cartuchos del considerado peor juego de la historia, en una espectacular excavación que tiene mucho de operación de marketing
Lo primero que vio la luz fue un viejo joystick de Atari. Lleno de polvo, aun conservaba su fina palanca de control y su característico botón rojo. Un grito de júbilo estalló entonces entre el centenar de personas que seguía ayer en directo la exhumación en Alamogordo (Nuevo México). El hallazgo del controlador de la consola Atari 2600 hacía presagiar que estaban en la pista correcta. Efectivamente, pocas horas después, salían a la superficie los primeros cartuchos de E.T. el extraterrestre, el videojuego enterrado bajo una gruesa capa de cemento y hormigón hace 32 años por Atari tras un sonoro fracaso comercial. Se cierra así uno de los capítulos más míticos de la historia negra de los videojuegos.
Según el precipitado relato en Twitter de Larry Hyrb, popularmente conocido como Major Nelson, director de programación de Xbox y presente en las excavaciones, los cartuchos conservaban su envoltorio original y hasta el manual de instrucciones. Si no fuera por el estado en el que se encontraban las cajas, con las esquinas carcomidas y la portada de E.T y su amigo Eliott descolorida, más de uno pensaría -y no faltan quienes siguen expresando sus dudas en Internet- que alguien los depositó bajo tierra días atrás y que el caso Alamogordo no es más que un burdo montaje.
Como quien encuentra petróleo, el equipo de arqueólogos y especialistas en desescombros, dirigido por la empresa canadiense Fuel Industries, empezó a desenterrar a un ritmo vertiginoso copias del que se sigue considerando, tres décadas después, el peor juego de la historia y que precipitó el final de Atari como gigante del entretenimiento. “Hay muchos juegos más allí abajo”, gritó uno de los miembros del equipo que han participado en esta búsqueda de este extraño tesoro a mitad de excavación. Aún es pronto para saber si realmente son 3, 5 millones los cartuchos enterrados en el desierto, tal como contaba la leyenda, pero lo que está claro es que se trata de muchos miles.
Según informa Microsoft, que ha patrocinado esta exótica expedición, en el basurero tecnológico de Alamogordo podría haber también cientos de cartuchos de otros juegos como Space Invaders (1978), Centipede (1981) y Asteroids (1979), de los que Atari se despojó en una huida hacia delante que terminó con su bancarrota dos años después.
Atari. Game Over es el título provisional del documental que ha grabado el director Zak Penn (X-Men 2, Los Vengadores) sobre el terreno y que servirá como pistoletazo de salida a una nueva serie de documentales que solo se podrán ver en las consolas Xbox 360 y Xbox One y que abordarán temas vinculados con la industria del videojuego.
La búsqueda del peor juego de la historia ha sido seguida casi al minuto por miles de aficionados a través de las redes sociales. Mientras unos celebraban el hallazgo, otros dudaban de la veracidad de las noticias que llegaban de Nuevo México. Algunos incluso han hecho algún símil muy certero con la actualidad de la industria del videojuego: “Quizá si siguen excavando encuentren unas cuantas Wii U de Nintendo enterradas”.
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