Nest Hub: Google quiere llevar su asistente virtual a la mesilla de noche para ayudarte a dormir mejor
El dispositivo, que cuenta con una pantalla táctil de siete pulgadas, puede ser controlado por gestos
La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño y la Sociedad de Investigación del Sueño indican que los adultos deberían dormir al menos siete horas o más por noche de forma regular para promover una salud óptima. Es decir, una persona debería pasar aproximadamente un tercio de su vida dormida. Cada vez son más los wearables que monitorizan el sueño. Normalmente se trata de relojes, pulseras o incluso pijamas que el usuario porta y se lleva consigo a la cama. Pero Google va un paso más allá con su nuevo asistente virtual con pantalla. El Nest Hub de segunda generación, presentado este miércoles en España, está pensado para analizar cómo duerme una persona basándose en su movimiento y respiración.
El aparato, que estará disponible a partir del 4 de mayo en color tiza y carbón por 99,99 euros, tiene un diseño muy similar a su antecesor. Cuenta con una pantalla de siete pulgadas que permite ver fotografías en Google Fotos, visualizar videoclips o recetas en Youtube o reproducir películas de plataformas como Netflix o Disney+. El dispositivo también está pensado para consultar la agenda, configurar temporizadores y crear recordatorios.
Pero si por algo se diferencia de su antecesor, es porque incluye sensores para monitorizar el sueño. Google asegura haber registrado en los últimos años un número creciente de consultas en su buscador sobre el ejercicio, la salud y el sueño. Cada vez más gigantes tecnológicos lanzan al mercado pulseras y relojes inteligentes que monitorizan cómo descansa el usuario. El 25% de los adultos cuenta en la actualidad con un aparato de este tipo, según un informe de GSMA Intelligence.
“En los últimos años, los monitores de sueño se han convertido en un dispositivo muy popular, pero nosotros queríamos ofrecer una alternativa a las personas que quieren saber cómo duermen sin tener que llevarse un dispositivo a la cama”, explica Ashton Udall, jefe de producto de Google Nest. El 20% de los usuarios con un Nest Hub lo tienen colocado en su habitación, según la compañía de Mountain View.
El nuevo asistente utiliza la tecnología Motion Sense para analizar cómo duerme la persona más cercana a la pantalla a partir de sus movimientos y su respiración. Para ello, incorpora sensores Soli. Se trata de pequeños radares en miniatura que, según Google, pueden detectar los movimientos del cuerpo. Udall asegura además que el asistente “puede detectar alteraciones del sueño, como la tos y los ronquidos, o los cambios de luz y temperatura en la habitación con los micrófonos incorporados y los sensores de luz y temperatura ambiental”.
El Nest Hub puede mostrar en la pantalla un resumen del sueño. También es posible consultar la información al preguntarle “hey google, ¿cómo he dormido esta noche?” o a través de la app Google Fit. El objetivo es analizar qué factores pueden estar afectando al sueño del usuario. De hecho, el asistente, además de ofrecerle información sobre cómo duerme, en teoría también le da algunos consejos y sugerencias personalizadas para mejorar el descanso. Por ejemplo, le indica horarios adaptados. Las pautas, según Google, han sido desarrolladas por un equipo de científicos del sueño y teniendo en cuenta las orientaciones de entidades como la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño.
Más de un tercio de los adultos estadounidenses no duermen lo suficiente de forma regular, según un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Dormir mal puede tener consecuencias negativas para la salud, tal y como explica la Universidad Johns Hopkins. Por ejemplo, según esta entidad, puede afectar al sistema inmunológico o al estado de ánimo e incluso podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Aún habrá que esperar para ver hasta qué punto es precisa o no la monitorización del sueño del nuevo asistente de Google y si sus recomendaciones son útiles para dormir mejor. Aunque esta función de momento estará disponible sin coste adicional, Google considera posible que a partir del próximo año “se requiera una suscripción de pago”.
¿Alguien escucha mientras duermes?
Tener un dispositivo escuchando mientras se duerme —o no— puede provocar ciertas reticencias. Especialmente teniendo en cuenta que diversos expertos en protección de datos e inteligencia artificial alertan sobre las posibles consecuencias relacionadas con la privacidad de tener multitud de objetos y aparatos en casa conectados a Internet. Además, no sería la primera vez que asistentes de este tipo con un micrófono se activan por error.
Google asegura que la función sensor de sueño es totalmente opcional. “Eres tú quien decide si quieres habilitarla o no, y un indicador visual en la pantalla te avisa si está activada”, asegura. La compañía asegura que la tecnología Motion Sense solo detecta movimiento, no caras o cuerpos específicos, y los datos de audio de tos y ronquidos “solo se procesan en el dispositivo y no se envían a los servidores de Google”. Además, el aparato, al igual que su antecesor, cuenta con un interruptor físico pensado para deshabilitar el micrófono en cualquier momento. Google indica que el usuario puede revisar o eliminar sus datos del sueño y asegura que no los utilizará “para anuncios personalizados”.
Más graves, control por gestos y hogar inteligente
La compañía de Mountain View promete un mejor sonido. El nuevo altavoz tiene un 50% más de graves que su antecesor. Además, ahora el usuario puede controlarlo con gestos. Es decir, sin necesidad de tocar el Nest Hub. Al acercar la mano a la pantalla, es posible pausar o reproducir contenidos. Esta función a priori podría resultar útil por ejemplo mientras se cocina o si se quiere posponer una alarma. El gigante tecnológico ha apostado en los últimos años por el control por gestos en diferentes dispositivos. Por ejemplo, algunos de sus teléfonos Pixel permiten deslizar la mano por encima del terminal hacia la izquierda o hacia la derecha para cambiar de canción.
Además, el Nest Hub también está pensado para controlar los dispositivos inteligentes del hogar. El usuario puede encender las luces, bloquear las puertas o subir el termostato con solo pedírselo al asistente o a través de unos toques en su pantalla. “Hey Google, enséñame la cámara de la puerta principal”, sería una de las órdenes que se podrían pronunciar para ver imágenes en tiempo real. El aparato también permite enviar mensajes para que se reproduzcan por otros altavoces de Google que haya en casa.
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