Así es el nuevo iPhone 16e: el teléfono básico de Apple ya no es de bajo coste

Apple ha anunciado este martes la más completa renovación hasta la fecha de su teléfono de gama baja: el iPhone 16e sustituye al modelo SE, que llevaba cinco años estancado sin variar su diseño. Con respecto a aquel, el nuevo terminal amplía sustancialmente su pantalla e incorpora por fin el reconocimiento facial, que llega así a todos los terminales de la manzana. Además, el nuevo smartphone básico incorpora un puerto USB-C, una cámara principal de 48 megapíxeles con teleobjetivo óptico de dos aumentos, el primer módem 5G de Apple y también un procesador propio, el A18 —hasta ahora exclusivo de los otros iPhone 16, presentados el pasado otoño—. Ese microchip hace al 16e compatible con su sistema de inteligencia artificial (IA) generativa: Apple Intelligence, que la compañía tiene previsto lanzar a España el próximo mes de abril, junto con la actualización del sistema operativo iOS a la versión 18.4.

Con la presentación del nuevo teléfono básico de Apple, el iPhone SE se despide finalmente en todo el mundo —en la Unión Europea ya había desaparecido el pasado mes de diciembre—. La primera versión de ese modelo fue lanzada en 2016 por Apple como el teléfono más barato de su historia. Gracias al uso de un diseño y una estructura interna heredada de modelos de varios años atrás —a los que añadía sus cámaras y procesadores más modernos—, la compañía empezó a vender un teléfono básico con un precio que por primera vez bajaba de los 500 euros en España.

El nuevo iPhone 16e sigue esa misma estrategia del SE de aprovechar la estructura y cadena de fabricación de modelos viejos para abaratar costes. Sin embargo, de cara al público, ahora su precio sube y ya no puede calificarse como low-cost, si es que alguna vez a las tres generaciones del iPhone SE se les pudo aplicar con propiedad esa etiqueta. El móvil presentado este miércoles podrá reservarse desde el viernes y saldrá a la venta en tiendas una semana más tarde, el viernes 28 de febrero, por un precio que arranca en los 709 euros del modelo de 128 gigas de almacenamiento. Estará disponible en colores blanco y negro, ambos mates y apreciables solo en la parte trasera del teléfono. En la delantera, prácticamente todo es pantalla.

El salto de casi 200 euros en el precio del iPhone 16e con respecto al último SE —cuyo diseño estaba basado en del iPhone 8, un modelo de 2017— viene acompañado de un cambio de diseño hasta adoptar el del iPhone 14, estrenado en 2022. Así, además de una pantalla OLED de 6,1 pulgadas —frente a la de 4,7 pulgadas y tecnología LCD del anterior modelo— incorpora los sensores de reconocimiento facial FaceID situados en la famosa y polémica barbilla de la parte superior. Salvo por esa muesca y por unos bordes finos, casi todo el frontal del teléfono está ocupado por la pantalla, que en el iPhone SE compartía la parte delantera con dos franjas de color negro y con el botón de inicio. Era un vestigio del primer modelo en la evolución del iPhone.

Adiós al botón de inicio

Con ese movimiento, la multinacional estadounidense abandona en sus teléfonos el sistema de identificación por huellas dactilares TouchID —que llevaba usando desde 2013— y también el botón de inicio, estrenado en 2007 con el iPhone original. En cambio, el nuevo teléfono de Apple tiene un renovado botón en su lateral izquierdo: el botón de acción, estrenado en 2023 y hasta ahora reservado a los terminales de gama media y alta. Es un pulsador personalizable, al que se le pueden asignar diferentes atajos, como abrir rápidamente la cámara o la linterna o identificar canciones con Shazam; y también puede hacer algo que hacía otro botón de toda la vida, al que sustituye: poner el móvil en silencio o reactivar su sonido.

El nuevo teléfono básico de Apple, que ahora cede aún más el espacio de los móviles de bajo coste a las marcas que usan el sistema Android de Google, es el primer iPhone que incorpora un módem 5G propio del Apple, el C1. El resto de modelos usan todos un chip de Qualcomm —un proveedor con el que Apple ha tenido una relación espinosa y demandas judiciales— para conectarse a las redes de telefonía móvil. Además, como cabía esperar porque hereda casi todo su interior del iPhone 14, el nuevo 16e también podrá mandar mensajes vía satélite en casos de emergencia, en zonas donde no haya cobertura móvil. En cambio, sorprende su falta compatibilidad con accesorios MagSafe y con la carga inalámbrica rápida que permite esta tecnología.

La llegada del USB-C al iPhone 16e hace que Apple pueda volver a vender teléfonos de su gama básica en la Unión Europea. Con la entrada en vigor a finales de 2024 de la normativa europea del conector universal, la compañía tuvo que dejar de vender y de distribuir en el territorio comunitario tanto el iPhone 14 como el anterior SE, sus dos últimos modelos con el puerto Lightning propio de Apple. Así, desde el pasado 28 de diciembre —y no es inocentada—, 859 euros como mínimo cuesta el teléfono más barato que el gigante tecnológico estará vendiendo en España hasta este viernes. Es el iPhone 15, un modelo que se convertirá en un elemento extraño en la gama. Ese potente terminal, estrenado hace solo año y medio, será —tras la llegada del 16e y la desaparición de los modelos 14 y SE— el único teléfono de la manzana a la venta que no pueda usar el nuevo sistema de IA, Apple Intelligence.