Cómo reducir el balance de sus tarjetas de crédito
Si no paga su tarjeta mensualmente, el coste de los intereses se añade al daño que hace la inflación en sus cuentas
Los balances en las tarjetas de crédito en Estados Unidos han sobrepasado el billón de dólares. Es el peor momento para que se cruce esta línea porque las tasas de interés que se pagan por estos balances se están encareciendo mucho. Según datos de Bankrate, la tasa media de interés es de 20,70%, un récord según el analista de esta firma, Ted Rossman. No hay deuda en el sistema financiero regulado más cara que esta y con la inflación actual es como poner limón sobre una herida.
Rossman explica que según la empresa de calificación de crédito Transunion, la deuda media por estadounidense es de 6.360 dólares “y la matemática del precio mínimo que se puede hacer es brutal”. Este mínimo— cuyo pago es crucial para evitar el deterioro de la calificación crediticia— es apenas el 1% del balance mensual y los intereses. Los cálculos de este analista apuntan a que con el balance medio y el pago mínimo se puede estar en deuda durante 18 años y pagar unos 10.000 dólares en intereses en ese tiempo.
Hay cinco buenas estrategias para reducir o acabar con la deuda de la tarjeta y una que no lo es y hay que evitar.
Transferencia de balance a una tarjeta con tasa al 0%
Suelen ofrecerlas como estrategia de marketing y promoción los bancos y emisores. Quizá su propio banco le hace la oferta en una tarjeta que ya tiene y le permite ir pagando el balance durante un tiempo que suele ser de 21 meses. Hay que pagar una comisión por hacer esta transferencia, pero compensa porque no se suman intereses.
Se puede hacer un cálculo de cuánto pagar cada mes hasta el fin de plazo para hacerlo de forma continuada y hacer esos pagos automáticamente desde la cuenta para no perder el ritmo. Rossman explica que hay datos que apuntan a que la mitad de los balances no están pagados cuando se acaba el plazo y se reanuda el tipo de interés de mercado, por lo que es conveniente hacer un plan de pagos mensual.
No se necesita una gran calificación crediticia para poder optar a esta transacción que tanto ahorra y es la estrategia más favorecida por los expertos en finanzas, aunque su efectividad depende también del límite de crédito en la tarjeta al 0%. Puede resultar insuficiente para algunos deudores.
Dos estrategias de pago: bola de nieve y avalancha
Si tiene más de una tarjeta de crédito con balance, la estrategia de la bola de nieve consiste en pagar la deuda más baja cuanto antes. La idea es tomar impulso, ver resultados rápidos y tener más elementos para hacer frente a las cantidades más elevadas. “Cuando se ve avance, se gana confianza en la gestión”, explica Rossman.
La técnica de la avalancha tiene como objetivo pagar la deuda más cara primero. “Tiene más sentido desde el punto de vista matemático, pero toma más tiempo ver el avance”, explica este analista. Elegir una u otra es una cuestión de preferencia. Mantener el ritmo en cualquiera de los dos es la disciplina que se necesita mientras, además, no se añade más deuda.
Consolidación y préstamo personal
En caso de tener una buena calificación de crédito — que es posible cuando se tienen deudas — se puede conseguir un crédito personal al 6% u 8% con el que pagar lo que se debe en las tarjetas entre dos o cinco años. La cantidad a pagar es la misma, pero la tasa de interés es significativamente menor. En caso de que la calificación crediticia no sea estelar, la tasa de interés será más alta pero al menos por debajo de la de las tarjetas.
Asesorías de crédito sin ánimo de lucro
En el caso de alguien con baja calificación crediticia (menos de 650), tenga una abultada deuda o que simplemente necesita más ayuda, Rossman sugiere acudir a asesores sin ánimo de lucro como Money Management International o Green Path. Se puede contactar con ellas por teléfono o Zoom y suelen tener personal que habla español. Son organizaciones que ofrecen créditos con condiciones muy similares a los mejores préstamos personales y ayudan durante en el proceso para devolver toda la deuda. Los bancos trabajan con estos servicios porque con el tiempo sus estrategias funcionan y consiguen recuperar su dinero.
Bancarrota
Es la última opción y tradicionalmente hay que evitarla por los problemas que plantea durante años con la historia crediticia, pero para algunas personas es la vía que les permite empezar de cero.
Acuerdo de pago (debt settlement)
Rossman, de Bankrate, lo desaconseja. Normalmente, es un servicio que ofrecen agencias con ánimo de lucro y la propuesta que hacen suena mejor de lo que es: negociar un acuerdo para pagar centavos por cada dólar que se debe. “Las tácticas que usan realmente perjudican su crédito porque aconsejan dejar de pagar las deudas durante un tiempo para proponer al banco un acuerdo con un fuerte descuento o nada”, explica este analista. No solo se perjudica la calificación crediticia por no pagar durante un tiempo, sino que también por pagar con descuento, si este es aceptado.
¿Cómo distinguir las asesorías sin ánimo de lucro de los negociadores?
- Las estrategias ofrecidas son distintas: negociar pago parcial o asesoría y pago completo.
- Las asesorías no tienen ánimo de lucro o beneficio.
- Puede encontrar estas asesorías en la red y son parte de la Fundación Nacional para la Asesoría de Crédito o nfcc.org.
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