Vídeo | Todo lo que pasó el día que provocó la dimisión de Truss
Un recorrido por la jornada en la que la líder británica perdió definitivamente el apoyo de su partido
Las portadas de la prensa británica de este jueves reflejaban bastante bien lo que fue la jornada del miércoles para la primera ministra, Liz Truss. “Caos”. “Bomba”. “Pelea”. “Para no creer”. “Rota”. Uno de los tabloides incluso sustituía su cara por la lechuga que esperaban que siguiera fresca cuando ella dejara el cargo. Han acertado. Truss no ha podido seguir aguantando ante la evidente pérdida de confianza de sus correlegionarios conservadores y ha presentado su dimisión.
En el vídeo que acompaña a esta noticia, se recoge una narración cronológica de cómo fue el día más largo de la mandataria (de los 44 que ha aguantado en el cargo). La jornada empezó con una sesión de control muy dura en el Parlamento, en el que la oposición le volvió a pedir que se marchara y ella volvió a pedir perdón. También dejó una declaración para las hemerotecas: “Soy una luchadora, no alguien que se rinde”.
Su calvario siguió con la dimisión de su ministra del Interior, Suella Braverman, que se despidió haciendo pública una carta en la que criticaba duramente al Gobierno. El hombre elegido para sustituirla fue Grant Shapps, uno de los tories que lideró la rebelión contra las medidas económicas de Truss. Sus primeras palabras como ministro del Interior fueron de elogio, pero no para la primera ministra, sino para el segundo ministro de Economía de su breve Gabinete, Jeremy Hunt.
A Truss todavía le quedaba otro mal trago por pasar en el Parlamento. Había una votación sobre la prohibición del fracking y el Gobierno temía perderla por una rebelión de sus propios diputados. Según algunos testigos, los representantes conservadores fueron obligados a la fuerza a respetar la disciplina de voto. La jornada terminó con la jefa del grupo parlamentario tory intentando dimitir, aunque desde el Ejecutivo lograron convencerla de que se quedara en el cargo. No lo hará finalmente Truss. Al final, la luchadora se ha rendido.