Con Federico Gutiérrez y Andrés Julián Rendón, la derecha triunfa ampliamente en Medellín y Antioquia

La derecha, sin traumatismos, obtiene la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia por primera vez en décadas. La jornada electoral se pronosticaba propicia para los candidatos avalados por el Centro Democrático, el partido del expresidente Álvaro Uribe. Federico Gutiérrez y Andrés Julián Rendón revalidaron su favoritismo y vencieron con amplitud. Desde los primeros boletines parciales de resultados de la Registraduría Nacional tuvieron ventajas insuperables. En líneas generales fue un trámite para Gutiérrez, a quien las encuestas ubicaban con una altísima intención de voto desde hace varios meses, pero no para Rendón. Esta región del país, inclinada históricamente a votar por fuerzas de derecha, envió un mensaje de rechazo a la gestión del presidente Gustavo Petro.

El éxito de Federico Gutiérrez nunca peligró, ni siquiera cuando aún lidiaba con la resaca de su fracaso en las elecciones presidenciales de 2022, en las que ocupó el tercer lugar. El anuncio oficial de su aspiración, el 4 de julio, marcó el comienzo de una de las campañas más sencillas en la historia de Medellín, con jefe de campaña involuntario al ahora exalcalde de Medellín, el impopular Daniel Quintero. Con el paso de las semanas, Gutiérrez se afianzaba en todas las mediciones. Tres sondeos publicados el viernes previo a los comicios demuestran el poderío con el que llegaba: GAD3 lo mostraba con 64,5%, Atlas Intel con 68,4% y Guarumo con 62,6%. Ganó con el 73,36%.

Ayudó la ausencia de un contendiente de peso. Gutiérrez acaparó al electorado de derecha y eso le permitió cabalgar cómodamente, sin traspiés. Sus críticos tampoco pudieron hacer mucho para impedirlo. El centro, que alguna vez gobernó la ciudad con Sergio Fajardo y Alonso Salazar, jamás se puso de acuerdo alrededor de una sola candidatura y la izquierda llegó muy debilitada por la figura de Quintero. El principal rival del ahora alcalde electo, Juan Carlos Upegui, es primo de la esposa de Quintero y fungió como su secretario de la No Violencia, hasta que renunció para unirse a la campaña presidencial de Gustavo Petro, en 2022. Que Upegui fuera el candidato del alcalde saliente y partidario del primer mandatario —ambos con bajos niveles de aprobación en la ciudad— reducía considerablemente sus posibilidades. Eso se comprobó en el desenlace de las elecciones: obtuvo 10,14%, menos de 100.000 votos.

Con la totalidad de las mesas escrutadas, Federico Gutiérrez no solo le ganó a Upegui, sino también a las encuestas. Llegará a la Alcaldía de Medellín por segunda vez y con 688.212 votos a sus espaldas, un impulso mucho mayor al logrado en 2015, cuando triunfó con 246.221 votos y el 35,8%. Curiosamente, su rival de aquella vez fue Juan Carlos Vélez, del Centro Democrático. Esa colectividad, que antes fue su rival, hoy está con él y afianza su dominio.

Gutiérrez es un uribista de toda la vida, pero contar con el espaldarazo del expresidente y sus seguidores —que con los años han mostrado ser fieles votantes— le garantiza una mayor legitimidad y gobernabilidad. Como también se la da su partido, que tiene la lista más votada al Concejo, garantizando 8 de las 21 curules de la corporación, que se suman a las 5 del uribista Centro Democrático para asegurarle, si nada cambia, una mayoría sólida. En un claro mensaje en contra de su antecesor Quintero, celebró su apabullante conquista en la red social X —antes Twitter— afirmando que “a partir de hoy cesa la horrible noche”.

A ese claro giro a la derecha de la segunda ciudad más poblada de Colombia, se suma el tranquilo cierre que vivió su fórmula electoral, Andrés Julián Rendón. Ese hecho contrasta con la incertidumbre que vivió su campaña. Incluso la semana previa a las votaciones no era del todo claro si iría hasta el final, luego de que adelantara conversaciones con Luis Fernando Suárez, candidato de la Alianza Verde, para evaluar una posible alianza. El objetivo parecía ser derrotar a Luis Pérez, quien buscaba volver a la Gobernación y parecía muy fuerte. El acuerdo no llegó a feliz término porque Rendón y Suárez creían que tenían mejores chances que el otro y ninguno quiso dar un paso al costado. Quien sí se bajó de sus intenciones para unirse a Suárez fue el excongresista conservador Juan Diego Gómez, lo que presuntamente afectaba a Rendón.

Pero esos cálculos terminaron siendo erróneos. Así lo corroboran los 943.856 votos que consiguió Rendón, frente a los 596.861 que recibió Pérez. Suárez, el candidato del continuismo, queda tercero con 355.415.

El Centro Democrático, uno de los grandes perdedores en las elecciones presidenciales, ahora vive un momento dulce, con alcalde y gobernador, en territorios que suelen apoyarlo en las urnas.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.