Colombia, defensor del multilateralismo
Es nuestra esperanza que en esta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio se aborden los temas reales para solucionar el creciente unilateralismo
No hay duda posible. El Sistema Multilateral se encuentra en crisis y hoy más que nunca se hace necesario delinear un mandato que nos permita sortear los nuevos desafíos. La decimotercera Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que comienza este lunes en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) es el escenario adecuado para resolver esta problemática.
Debemos tener presente que uno de los principales resultados de la Ronda Uruguay fue la creación de un Sistema de Solución de Controversias despolitizado que asegurara el cumplimiento de los compromisos alcanzados por los países en cada uno de los Acuerdos. Desafortunadamente, hemos retrocedido hacia un sistema fragmentado, a una situación de unilateralismo deliberado que socava los acuerdos alcanzados.
Sería frustrante que en la declaración final de esta 13ª ministerial no llegásemos a un acuerdo que restablezca la operatividad de este mecanismo con un órgano de apelación que facilite el cierre de las controversias comerciales.
Las reglas multilaterales del comercio deben restablecer sus prioridades. La salud es un derecho humano fundamental y no puede subordinarse a ninguna interpretación de normas internacionales, como el Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC).
Colombia considera que todas las excepciones contenidas en el ADPIC son aplicables a las crisis de Salud Pública, pues resulta evidente que ante los efectos de la pandemia de la covid-19 y cualquier situación similar que en el futuro se produzca, deberá anteponerse sobre cualquier consideración el derecho fundamental a la vida y a la salud de los seres humanos.
Después de 30 años de incumplimiento del mandato sobre la revisión colectiva e integral de los impactos de los ADPIC a nivel global, nada se ha hecho. Esta Ministerial deberá definir plazos cortos y metodologías objetivas para su revisión.
Y qué decir de la indolencia para responder en las discusiones que se llevan hoy en día en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), a la necesidad de vincular los derechos de propiedad intelectual a la reivindicación que tienen las comunidades sobre sus recursos genéticos, conocimientos tradicionales y folclor.
Colombia considera que la OMC no ha evolucionado de forma sustantiva en relación con el principal problema que enfrenta la humanidad: la crisis climática y la necesaria decisión de hacer vinculantes los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los acuerdos de las COP, con las reglas del comercio internacional en materia de inversión, propiedad intelectual y circulación de mercancías y servicios.
Esta Ministerial debe ampliar el mandato al Comité de Comercio y Medio Ambiente con objetivos, metas y fechas precisas de corto plazo, que definan la hoja de ruta, así como la inmediata eliminación de las medidas unilaterales y proteccionistas que atentan contra la sostenibilidad.
La OMC debe apoyar los procesos de descarbonización de los países no solo con el diálogo sobre el cumplimento del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, sino también apoyando las exportaciones de empresas limpias y producción con energías renovables.
Colombia demanda de la comunidad internacional, en particular de los países desarrollados en la OMC, un compromiso serio de reducción y eliminación de subsidios a los sectores agrícolas, industriales y de servicios, en un horizonte de tiempo que no puede superar el 2030.
Los países desarrollados y las grandes economías han implementado medidas de apoyo a sus industrias atrayendo inversión a sus Estados bajo incentivos económicos que distorsionan los flujos globales de comercio e inversión, inclusive incrementando las brechas ya existentes en materia científica y tecnológica.
Solo la eliminación completa de los subsidios que distorsionan el comercio puede asegurar un intercambio justo. No enfrentar el creciente unilateralismo pone en riesgo el equilibrio necesario y las reglas de juego del sistema multilateral.
¿Cuándo se perdió el objetivo esencial de promover la libre circulación de los factores hacia el desarrollo de una internacionalización con rostro humano, sostenible y equilibrada, entre las economías desarrolladas y en desarrollo?
Es necesario reconocer que el liderazgo internacional de la OMC se debilita día a día, al enfrascarse en discusiones sobre procedimientos, mientras esquiva los debates de fondo sobre los asuntos más urgentes en el comercio mundial.
El nuevo proteccionismo se manifiesta en medidas unilaterales, disfrazadas en decisiones que apelan a la seguridad nacional o la protección al medio ambiente y que se convierten en realidad en restricciones al comercio y en la profundización injusta del dumping social o ambiental.
Somos fervientes defensores del multilateralismo. Es nuestra esperanza que en esta ministerial se aborden los temas reales para solucionar el creciente unilateralismo. Estamos retrocediendo a un pasado nefasto, donde la ausencia de reglas y la erosión del sistema atentan contra su legitimidad y sus principios fundacionales.
Nuestro país propende por el fortalecimiento del multilateralismo. Nos preocupa profundamente que en este importante foro demos la espalda a la solución de aspectos como los que hemos expuesto, los cuales atentan contra la vida, los derechos humanos fundamentales y la sostenibilidad de un mundo posible para las nuevas generaciones.
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