“No di ninguna entrevista”: la charla con Francisco Vera que ‘Semana’ publicó pero no hizo

“Quiero ser presidente de Colombia”, se titulaba el supuesto diálogo con el ambientalista colombiano Francisco Vera Manzanares, de 15 años, que publicó la revista Semana en su edición impresa del 26 de octubre. La declaración entre comillas apareció en una página de la sección de Nación. Pero la entrevista es falsa. El activista asegura a este diario desde Azerbaiyán, donde participa en la cumbre sobre cambio climático COP29, que nunca habló con nadie de Semana. “No di ninguna entrevista para Semana. Creo que tomaron la información de una entrevista que me hizo EL PAÍS de España hace como dos años”, dice Vera en conversación a través de mensajes de Bluesky.

Ana María Manzanares, madre de Francisco Javier y responsable de su contacto con la prensa, reiteró a este periódico desde Azerbaiyán que resulta “absurdo” atribuir cualquier tipo de afirmación falsa en boca de un niño. También aclara que nunca recibió ningún cuestionario por parte de la revista Semana: “Francisco es una persona sumamente seria y siempre que escribe o se refiere a algo públicamente es con toda la seriedad del caso”. Y enfatiza: “Esa entrevista no se realizó”.

El activista ya había desmentido la existencia del diálogo con el semanario en una respuesta a una foto que el periodista radial Gustavo Gómez Córdoba publicó en X el 27 de octubre: “Francisco: piénsalo bien, dedícate a cosas más valiosas”, sugirió el director del programa 6AM, de Caracol Radio, y columnista de este diario. La reacción del ambientalista, que ha sido comparado con la sueca Greta Thunberg por su compromiso y juventud, fue de extrañeza: “Me sorprende este artículo porque nunca he hablado con @revistasemana”, subrayó en su cuenta de X.

Algunos apartes de la nota tienen fuentes reconocibles. La reportera y entrevistadora española Luz Sánchez-Mellado publicó una conversación con Vera Manzanares en la última página de la edición impresa de este diario el 31 de diciembre de 2022. Sánchez-Mellado le preguntó por entonces al joven activista.

―¿Qué quiere ser de mayor?

―Presidente de Colombia― contestó él.

De esa entrevista no solo se puede rastrear el titular, sino otros entrecomillados. Por ejemplo, “Sí, no me gusta el reguetón ni sus letras´. Me encanta la música colombiana de los ochenta”, cuando en EL PAÍS se lee “no me gusta nada el reguetón, ni el ritmo, ni las cosas que dice. Me encanta la música colombiana de los ochenta”.

Otras frases entrecomilladas provienen de piezas de otros medios. “Hoy se pueden ver ecosistemas totalmente destruidos que con el pasar del tiempo se recuperan”, publica Semana. Se trata de una frase textual que dio Vera a Noticias Caracol en una entrevista emitida el 23 de octubre, tres días antes de la edición del semanario. El activista señala en el noticiero al “adultocentrismo” de ser uno de los obstáculos para la acción climática. Un asunto que el texto de Semana aborda de manera casi idéntica. La revista reproduce entre comillas, haciendo constar que habló con el pequeño ambientalista, la necesidad de que los “gobiernos escuchen a los jóvenes” y se cumpla con la Convención de los Derechos del Niño.

EL PAÍS contactó con cuatro responsables de la redacción, incluyendo a la directora hasta el viernes pasado, Vicky Dávila, y a su sucesor y subdirector de entonces, Yesid Lancheros. Todos se abstuvieron de dar declaraciones. La supuesta conversación ha sido retirada en su versión digital. No obstante, en la de papel y en el rastro que queda en un agregador de contenidos queda claro que la revista se atribuye la autoría. Como es costumbre de la cabecera desde su fundación, la información no va firmada con el nombre del autor.

Con la llegada de Vicky Dávila a la dirección en 2020, el medio, de corte liberal hasta entonces, dio un giro radical hacia la derecha. La ahora exdirectora le inyectó un cambio de ritmo a la edición digital, alineado con el pulso frenético y la inmediatez requerida en las redacciones en los últimos tiempos. Para Omar Rincón, analista de medios y académico de la Universidad de los Andes, se trata del resultado en la búsqueda desbocada de la eficiencia digital: “Es la lucha por el clic. Semana, desde que entró Vicky, no resiste un análisis de rigor periodístico”.

Dentro de ese marco se recoge, quizás, la reiteración de algunos errores que en su etapa anterior eran menos frecuentes. Algunos periodistas que abandonaron la redacción se han quejado de la carga de trabajo que se convirtió en sello de la casa. En parte por eso, quizás, la credibilidad de la revista, fundada por el abogado y delfín político Felipe López a principios de la década de los ochenta, ha estado en diversas ocasiones bajo la sombra.

No es la primera vez que otros autores detectan sospechas sobre frases e informaciones propias mal atribuidas desde de la revista. Otro texto publicado en Semana, esta vez en octubre de 2023, fue objeto de denuncias por parte de la Fundación Paz y Reconciliación. La revista respondió en ese entonces con una carta de excusa firmada por su gerente donde reconocía que se habían fusilado “cuatro fragmentos” de la ONG dirigida por el politólogo León Valencia.

El portal independiente Cuestión Pública también puso en duda el rigor profesional de la revista en un reportaje sobre Buenaventura. Su directora, Diana Salinas, recuerda en conversación telefónica que la reportería para el trabajo titulado NarcoFiles “fue grande y, de repente, aparece toda la investigación en ‘Semana’. El texto es distinto, tiene otra estructura, pero es como cuando se pone a un estudiante a redactar una nota, la pasa por ChatGPT y hace otro texto. El gesto fue tomar la investigación y convertirla en otro artículo”.