¿Dónde están las actas? El mar de dudas sobre los resultados en las elecciones de Venezuela

Los resultados de las elecciones venezolanas navegan en un mar de dudas que se agitaron mucho más luego de que la Plataforma Unitaria informó que con el 73% de las actas en su poder, el 67% de los votos favorecen a su candidato Edmundo González Urrutia. Estos datos son un reto para la autoridad electoral del país, cuyas cifras, a más de 24 horas del primer boletín, no han podido ser verificadas.

La exigencia de distintos países de la región para que los datos sean auditables y que el conteo de votos sea transparente generó la expulsión del país de las delegaciones de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Panamá informó que rompía relaciones con el país suramericano.

Venezuela tiene voto electrónico. Entre los técnicos de los partidos políticos y los observadores hay consenso en que el sistema es confiable. Sobre esa base, se han descartado anteriores denuncias de presunto fraude. Sin embargo, en esta ocasión es distinto. En la madrugada del lunes, el rector del CNE Elvis Amoroso ofreció un boletín con supuestamente 80% de las actas totalizadas. El funcionario declaró que el 51,2% de los votos fueron a favor del mandatario. Prometió que en el transcurso de las horas todos los resultados serían dados a conocer como lo establece la norma.

Maduro, además fue proclamado como presidente reelecto. Mientras, el CNE no termina de publicar los resultados en su página oficial. De las muchas dudas que emergen de los anuncios oficiales hay una que prácticamente es una declaración de vulneración del sistema electrónico de votación. Indistintamente, los voceros del Gobierno han dicho que hubo un “hackeo” y que se atacó la transmisión de datos, lo cual retrasó la totalización.

A medida que avanzan las horas surgen más interrogantes.

¿Por que no se cumplieron las normas y auditorías pautadas luego del cierre de los centros electorales?

El monitoreo hecho por grupos de observación independientes permiten recoger una serie de irregularidades en los protocolos establecidos para el escrutinio, la transmisión y verificación de resultados. Operadores del Sistema Automatizado recibieron la orden del CNE de no transmitir los resultados de los centros electorales que cerraron cerca de las nueve de la noche.

Los miembros del Plan República, militares que custodian el acto electoral, expulsaron de los centros a testigos acreditados de los partidos políticos, a observadores también acreditados por el CNE y a ciudadanos que participaban en un acto público de verificación.

La denuncia del presidente del CNE sobre el supuesto “hackeo” al sistema de votación automatizado contradice el hecho de que, en días previos a la elección, la autoridad electoral garantizaba su robustez.

“Es responsabilidad del CNE informar sobre procedimientos establecidos para el cierre de la jornada y sobre los que no se tiene información oficial”, sostiene Griselda Colina, exrectora del CNE.

Para superar las sospechas de un fraude el CNE debe responder:

¿Cuántas mesas pudieron transmitir correctamente los resultados?

¿Cuándo publicarán los resultados de esas mesas en la página web?

¿En cuántos centros electorales se hizo la Auditoría de Verificación Ciudadana Fase I?

¿Cuándo publicarán los resultados de la Auditoría de Verificación Ciudadana Fase I?

¿Cuántas actas de escrutinio fueron emitidas por las máquinas de votación?

¿Cuándo publicarán las actas de escrutinio en la página del CNE?

¿Qué acciones pretenden adelantar para auditar los resultados y comprobar las denuncias de hackeo, tomando en cuenta que en el país se encuentran expertos de un Panel de la ONU y del Centro Carter?

Los números ofrecidos por María Corina Machado coinciden con los estudios previos de opinión, también con las encuestas a pie de urna y los conteos rápidos que se llevaron a cabo el domingo 28 durante la votación. Pero, además, constituyen un documento porque son actas emitidas en las mesas de votación.

Uno de los mecanismos para contrastar los resultados, es que los candidatos tienen acceso a copias de las actas de cada mesa. La Plataforma Unitaria denunció que la transmisión de datos fue detenida en dos ocasiones la noche de la totalización. Sin embargo, lograron reunir un alto porcentaje de estas actas.

El conflicto ha escalado en las últimas horas no solo en la diplomacia. Hay protestas en distintas zonas del país, especialmente en Caracas, dos personas han muerto en el marco de estás manifestaciones, mientras que la organización de derechos humanos Provea denuncia la desaparición de 25 jovenes, estudiantes de la Universidad de la Seguridad, que el domingo protestaron porque los querían obligar a votar por Nicolás Maduro.

Expertos en ciberseguridad explican que los protocolos para garantizar la integridad de los sistemas obligan a reportar las incidencias y también dejan rastros. Los testigos de los partidos que participaron en la votación no fueron informados de esta contingencia y una auditoría de telecomunicaciones, que podría haber permitido aclarar el supuesto incidente, fue suspendida.

La oposición ha subido las actas a una plataforma para que sean accesibles a todos y han exigido que el CNE muestre las actas en su poder.

El exrector del CNE Enrique Márquez, candidato apoyado por el Partido Comunista de Venezuela y otras organizaciones de izquierda, ha exigido que se cumpla con lo establecido en la ley.

“Los resultados no son del señor Amoroso. Yo no tengo por qué creer en la palabra del señor Amoroso: yo tengo que creer en la voluntad del pueblo recogida en las actas, que tienen que ser pública […]. No son consistentes los resultados y esto es muy delicado”, dijo Márquez quien ofreció las actas recabadas por su partido, Centrados.

Es difícil pronosticar qué puede ocurrir en Venezuela. Maria Corina Machado invitó a los seguidores de opinión a defender la verdad con asambleas ciudadanas pacíficas, mientras que el Gobierno de Maduro ha llamado a sus seguidores a la calle. La Fiscalía del país amenazó con judicializar a quienes contradigan la versión oficial.

Por si fuera poco, uno de los rectores del CNE, Juan José Delpino, ha desaparecido de la actividad pública. El día del anuncio de los resultados se levantó del panel y abandonó la sede del organismo, desde entonces “está enconchado” en resguardo de su integridad, según distintas fuentes.

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