Argentina y Chile ofrecen la ciudadanía a Sergio Ramírez y el resto de los nicaragüenses perseguidos por Ortega

El Gobierno argentino ha tendido finalmente la mano a los más de 300 opositores nicaragüenses despojados de su nacionalidad por el régimen de Daniel Ortega. El canciller, Santiago Cafiero, ha anunciado este martes que su país está dispuesto a otorgar la ciudadanía argentina al escritor Sergio Ramírez y “a todos los que están también padeciendo lo que está sucediendo en Nicaragua”. Chile, por su parte, ha comunicado desde la Cancillería que “arbitrará los medios legales” que permita a las víctimas políticas de Ortega “residir en el país y obtener la nacionalidad chilena, según las normas constitucionales que la regulan”.

En el listado están la escritora Gioconda Belli; el periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro; la escritora y feminista Sofía Montenegro y la activista Azahalea Solís. La mayoría de ellos viven en el exilio, pero el Tribunal de Apelaciones de Managua, controlado por Ortega, los ha declarado “traidores” y “prófugos” y ha ordenado la incautación de todos sus bienes en el país.

“Por supuesto que [el trámite de ciudadanía] se puede hacer. Si Ramírez pide la ciudadanía argentina, se la damos. Se debería presentar en la embajada y se inicia el trámite. La Argentina está en condiciones de hacerlo. Para hablar sin eufemismos: si pide la ciudadanía, se le da”, afirmó Cafiero en una entrevista a Radio con Vos. La decisión fue ratificada más tarde por la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, quien se la ofreció explícitamente a Belli.

Sergio Ramírez había lamentado en una entrevista con el diario Clarín que no hubiese habido una declaración de repudio desde la Casa Rosada a las persecuciones perpetradas por Ortega contra decenas de escritores, políticos, periodistas y activistas opositores. El miércoles 15, Managua quitó la nacionalidad a 94 de ellos. Una semana antes, había ordenado la expulsión hacia Estados Unidos de 222 presos políticos.

El anuncio del canciller Cafiero es la primera reacción oficial sobre la situación en el país centroamericano. Llegó tras una solicitada donde 500 personalidades de la cultura, muchas de ellas argentinas, expresaran su “preocupación” sobre lo que ocurre en Nicaragua. Y días después de que el propio Ramírez dijese que estaba dispuesto a hacerse argentino si recibía una oferta desde la Casa Rosada. Este martes, el escritor agradeció el gesto en sus redes sociales, sin aclarar si pedirá o no la nacionalidad argentina. “Muy agradecido con el canciller @SantiagoCafiero por su gesto solidario de ofrecerme la ciudadanía argentina. Siempre recuerdo que para Rubén Darío Argentina fue también su patria, y lo es también la mía”, escribió.

El Gobierno argentino recibió críticas de la oposición política local por su inacción diplomática ante la situación en Nicaragua. El silencio de la Casa Rosada contrastó con la denuncia pública que hiciera el presidente de Chile, Gabriel Boric, el pasado sábado. “No sabe el dictador que la patria se lleva en el corazón y en los actos, y no se priva por decreto”, escribió el presidente en Twitter. “Un abrazo fraterno a Gioconda, Sergio [Ramírez], Sofía [Montenegro], Carlos [Fernando Chamorro] y a todos quienes Ortega ha pretendido despojarlos de su nacionalidad nicaragüense. ¡No están solos!”, sostuvo el presidente chileno, la voz de la izquierda que más ha condenado la deriva totalitaria de Ortega.

Este martes, La Moneda dio un paso más y ofreció la ciudadanía las víctimas del orteguismo. “El Gobierno de Chile pone a disposición esta alternativa para quien han sido injustamente expatriados de Nicaragua y voluntariamente decidan tomarla”, dice el comunicado emitido por la Cancillería. La semana pasada, la canciller chilena, Atonia Urrejola, dijo que esperaba que el resto de la comunidad internacional estuviese “a la altura” y se sume al “compromiso” del Gobierno chileno para “apoyar a los perseguidos y la democratización en Nicaragua”.

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