Lo nuevo de Phoenix, Ozzy Osbourne, Manu Chao, Natalia Lafourcade y otras canciones del mes
Los críticos de ‘Babelia’ comentan los temas recientes más destacados en todos los estilos musicales
Phoenix feat. Ezra Koening – ‘Tonight’
Pobres millennials. El mundo dejó de leer Buzzfeed y ya a nadie le importó si eran una generación quemada, si iban a vivir peor que sus padres, si Netflix, si Ryanair, si patatas. Llegó la Generación Z y, aunque la vida no les va mejor que a los millennials, los señores que aún mandan parecen reírles las gracias mucho más que a los que fueron adolescentes con Dawson crece. Este tema es un verdadero apocalipsis millennial en el que dos de los grupos que mejor definieron aquella generación en sus años de esplendor y clickbait, los franceses Phoenix y los neoyorquinos Vampire Weekend, unen fuerzas y entregan exactamente lo que se espera de ellos a estas alturas: algo perfecto que vamos a olvidar la semana que viene. ‘Tonight’ es adelanto del nuevo largo de los de Versalles y cuenta con la voz de Ezra Koening. Suena exactamente como imagina uno que sonaría un cruce entre la banda más guay de Francia liderada por la pareja de Sofia Coppola y el líder del combo de Nueva York más preppy, ilustrado y viajado de este siglo. XAVI SANCHO
Mura Masa feat. Slowthai – ‘Up All Week’
Durante un par de meses de 2020, el productor londinense Mura Masa pareció lo mejor que le podía pasar a la electrónica en la nueva década que entonces arrancaba. Un sencillo junto al rapero ASAP Rocky (‘Lovesick’) y, sobre todo, otro junto al nuevo rey del grime, Slowthai (‘Deal wiv it’), le colocaron inmediatamente como heredero de la forma de entender la electrónica, tan de barra de bar como de pista de baile, que perfeccionaron años atrás Basement Jaxx, Chemical Brothers o Death In Vegas. El disco que llegó después de esos singles era un ejercicio de música de baile con vocalistas semifamosos tan anémica que nos olvidamos de él y casi también de lo que vino antes que él. Ahora, se empareja de nuevo con Slowthai para este ‘Up All Week’, que mezcla dance underground, crítica social y grime roñoso de sótano mal ventilado de Tottenham. No tiene la fuerza de ‘Deal wiv it’, pero es agresivo, contemporáneo y molesto. Como producto de dos minutos y 52 segundos lanzado en septiembre de 2022 es una maravilla. Para todo lo demás, Basement Jaxx. X. S.
Automatic – ‘New Begining’
En el punto en el que se cruza el post-punk de los setenta, el sonido de los grupos góticos de los ochenta, el indie pop de los noventa y el electro de los primeros dosmiles aparece esta canción de Automatic, un trío de veinteañeras de Los Ángeles entre cuyos miembros está la hija del batería de Bauhaus, lo que explica muchas cosas. Un pastiche bailable, irrelevante e irresistible que, para terminar de despistar, ha sido publicado por uno de los sellos míticos del hip hop angelino, Stones Throw. ÍÑIGO LÓPEZ PALACIOS
The Soundcarriers – ‘Waves’
Entre 2007 y 2014 este cuarteto de Nottingham creó a su alrededor un culto de fans fieles, pero escasos. Aparcaron el proyecto hasta que en 2019 los creadores de la serie de televisión Lodge 49, al parecer miembros de ese culto, les convencieron para que grabaran canciones nuevas para la banda sonora. La serie se canceló, pero The Soundcarriers siguieron adelante y este año editaban disco nuevo en el que aparece esta maravilla de psicodelia pop que en algunos momentos parece haber sido grabada en 1966, otros en 1996 y algunos en 2026. Recuerdan a Stereolab, Broadcast, al krautrock, el pop de la costa oeste y hasta al tropicalismo, para que no falte de nada. Í. L. P.
Bomba Estéreo y Manu Chao – ‘Me duele’
Manu Chao sigue de parranda, alejado de la industria musical (que no de la música) y juntándose con cualquier artista que le guste y que le proporcione un poco de alegría a su cuerpo, por otro lado siempre dispuesto a la juerga. Todo cuadra, pues, para su unión con los colombianos Bomba Estéreo, una de las bandas latinas del momento, respetados por el aficionado refinado y también por el que solo busca un poco de baile (atención a su colaboración con Bad Bunny, ‘Ojitos lindos’). ‘Me duele’ es una pieza subeánimos, aparentemente sencilla, contagiosa y que se dignifica dentro del aluvión de canciones latinas de baile que en muchas ocasiones no aportan gran cosa. Probablemente la olvidemos dentro de unos meses, pero, oye, hasta que llegue el momento, dancemos. CARLOS MARCOS
Ozzy Osbourne feat. Jeff Beck – ‘A Thousand Shades’
En los años ochenta, Ozzy Osbourne perpetró baladas heavies. La MTV las demandaba. Eran un filón. Pero las de Ozzy no sonaban melifluas, como muchas de las bandas de aquella época. Él venía del lado oscuro, Black Sabbath, y no se iba a poner romántico. La descomunal ‘Mr. Crowley’ (más un medio tiempo), puede ser un ejemplo, con los endiablados solos ya clásicos del gran Randy Rhoads. En su excelente nuevo disco, Patient Number 9, Ozzy (73 años) se arropa de grandes estrellas de las seis cuerdas como Eric Clapton, Tony Iommi (su colega de los Sabbath), Mike McCready (Pearl Jam) o Jeff Beck, que le acompaña en esta notable balada, género que le sigue saliendo intimidante. Tiene la canción algo de McCartney (el grupo favorito de Ozzy de todos los tiempos son los Beatles), con un estribillo sensacional y un solo punzante de Beck. A Thousand Shades, un motivo más para introducirse en Patient Number 9. C. M.
Natalia Lafourcade – ‘De todas las flores’
Su voz es una de las más peculiares y reconocibles de la música latina de la última década. Natalia Lafourcade es un peso pesado de la canción en español y cada composición que toca la lleva a su carácter dulce y penetrante, de una melancolía nada impostada ni sobreactuada, pura delicadeza. Regresa con su primera composición original desde 2015 y que es también adelanto de su nuevo disco. Un paseo nocturno por Madrid, regado de alcohol, inocencia y diversión. Una orfebrería folk con aroma jazzy, que le aporta más sensación noctámbula y sin dejar de tener ese sello tan Lafourcade, algo frágil y bello, que siempre termina por cautivar. El regreso de la mexicana no puede ser más prometedor. FERNANDO NAVARRO
Nacho Vegas – ‘Manuela’
A Nacho Vegas siempre le ha gustado tocar un poco las narices y, de paso, ir a su aire. El día del cumpleaños de Julio Iglesias sorprendió a todos cuando publicó una versión de ‘Manuela’, la canción popularizada en 1974 por el truhán más universal, aunque escrita por el gran Manuel Alejandro. La composición fue grabada en el estudio de Paco Loco y con la participación de Hans Laguna, autor del ensayo sociológico HEY! Julio Iglesias y la conquista de América. A partir de ahí, encontramos una ventolera instrumental más cercana al country-swing de los 50 que a la balada ligera y grandilocuente de cuerdas de Julio Iglesias. Vegas se pone más oscuro, con esa voz apesadumbrada, y lo que sorprende es que parece que la canción también fuera suya de siempre. El músico más antisistema homenajeando al millonario de Miami. El músico más de izquierdas al de más de derechas. Las dos Españas reconciliadas por una canción. Y no se ha roto nada. FERNANDO NAVARRO
$uicideboy$ – ‘Matte Black’
Cabecillas del rap underground desde que en 2015 reventaran los oídos con crudos versos sobre pasar del cielo al infierno gentileza del xanax, los primos Ruby y $crim regresan con un buenísimo tercer disco que ya acumula millones de escuchas, además de miles de comentarios de seguidores en el impactante vídeo que ha acompañado a ‘Matte Black’, tema con graves saturados y un flow intratable. Tras lidiar con adicciones y trastornos mentales a lo largo de dos discos y una veintena de canciones sueltas, los raperos de Nueva Orleans han visto la luz al final del túnel. Líricamente, $crim describe cómo funciona la mente de un adicto: con ataques de pánico y la presión del éxito siempre acechantes. Ruby responde con una letra épica sobre cómo vas a dejarte cuidar por los demás cuando solo puedes empeorarlo todo. Poca abstracción; pura realidad. BEATRIZ G. ARANDA
Marcus Mumford – ‘Better Off High’
Con un dulce groove y un inspirado beat de guitarra que no desentonaría en el Nebraska de Bruce Springsteen, ‘Better Off High’ nos lleva de viaje por la apatía de la vida en la ciudad. Mientras, la confianza en los demás queda transformada en un “puñado de polvo” y, aunque su compañía nos entretiene un rato, cuando nos quedamos a solas “el silencio enciende la maldición en ti”, como canta el exlíder de los británicos Mumford & Sons. En el final, un paisaje de distorsión acelera la sensación de vacío y el regreso a la misma cadencia de la introducción muestra un buen dominio de la estructura clásica de la canción folk. Por supuesto, y esto ya es marca de la casa, los coros sirven para vestir la parte más épica del tema, para que, con los puños en alto, muchos de los seguidores de su exbansa ya estén celebrando el estreno de su vocalista en solitario. B. G. A.
Sofie Royer – ‘Court Jester’
La artista anteriormente conocida como Sofie (a secas) ahora tiene apellido. Tras varias idas y venidas entre Viena, donde nació, y Los Ángeles, donde creció, la cantante regresa con un nuevo disco, dos años después de un debut resultón, en el que adopta el personaje del arlequín en la commedia dell’arte. Encargado de entretener a los poderosos con sus bufonadas, en realidad era un personaje necesitado y hambriento, obligado a dejar sus miserias de lado en nombre de su espectáculo. ‘Court Jester’, o el bufón de la corte, es el mejor ejemplo de la poética escogida por la cantante: la producción nos hace pensar en un pop cristalino y juguetón, aunque en realidad la canción describa una crisis existencial en toda regla. Dos caras de una misma moneda que también tienen un reflejo lingüístico: la aparente luminosidad de los versos en inglés se vuelve amarga y fassbinderiana cuando se pone a interpretar las mismas letras en su alemán materno, cuando recuerda a los discos cantados en esa lengua por Françoise Hardy en pleno apogeo de su fama europea. ÁLEX VICENTE
Carm feat. Edie Brickell - ‘More and More’
El instrumentista CJ Camerieri, que ha acompañado tocando la trompeta y la trompa a nombres como Sufjan Stevens, Bon Iver, The National y Taylor Swift, editará en octubre Carm II, una especie de secuela de su disco de debut, donde solicitó a algunos de esos nombres estelares que le devolvieran los favores prestados y pusieran voz a sus inquietantes paisajes sonoros. El resultado fue un puñado de temas evocadores pero no siempre rotundos o convincentes, que dibujaban un álbum irregular, con tantos aciertos como tiros por la culata. El primer adelanto de esta nueva entrega forma parte de la primera categoría. Está coescrito e interpretado por Edie Brickell, la intérprete de un éxito ochentero como ‘What I Am’. ¿Por qué recurrió a esta voz carismática pero semiolvidada? La respuesta puede ser esta: está casada desde 1992 con Paul Simon, que fue uno de los primeros valedores del bueno de Carm. Seguimos reconociendo su voz juvenil y luminosa, aunque con el entusiasmo algo mitigado por el paso de los años, que confiere a su timbre un brillo opaco todavía más interesante. Deja ganas de más. Á. V.
Beth Orton – ‘Friday Night’
Hay algo muy bonito cuando a determinada edad los cantantes dejan de querer ser modernos y hacen lo que les apetece. Beth Orton ya ha cumplido los 50 y en este tema de su primer disco desde 2016 la chica que ponía voz en los noventa a los éxitos de Chemical Brothers ha hecho una deliciosa balada a lo Springsteen. Y no sé qué pasa últimamente, pero cada vez que una cantante intenta sonar como el de New Jersey, lo borda (véase la inmensa ‘Like I Used To’ de Sharon Van Etten y Angel Olsen). El fraseo arrastrado, la percusión trotona y esos arreglos electrónicos fantasmagóricos en los que parece que Nick Drake ha vuelto de la tumba para hacerle los coros completan una canción que es mucho más que un estribillo. Í. L. P.
Wilco – ‘I Am Trying to Break Your Heart (The Unified Theory of Everything Version)’
Es imposible no estar un poco enfadado con Wilco. Lo que les convirtió en El Gran Grupo Americano fue que siempre miraban hacia adelante, no como otros compañeros de generación obsesionados con el pasado. Pero 30 años de carrera pesan y parecen cansados. Siguen siendo grandes, pero ya no son imprescindibles. Lo irónico es que revisen el pasado precisamente con este disco que ahora cumple 20 años. Yankee Hotel Foxtrot fue el momento en el que lo cambiaron todo. Pasaron de banda de country rock a creadores del sonido de raíz del futuro. Lo que revela esta monstruosa reedición del disco en la que las 11 canciones originales se convierten en 102 cortes es que escuchamos un disco acabado, pero había varios más. Aquel álbum que estuvo a punto de no llegar a existir, que terminó con uno de sus fundadores fuera, podía haber sido al menos otros tres muy distintos. Aquí aparecen hasta cuatro versiones de estudio distintas de ‘War on War y cinco de ‘I Am Trying to Break Your Heart. Y aunque ninguna supera la finalmente incluida, hay excentricidades como esta que merecen una escucha. Í. L. P.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.