¿Cuáles son los videojuegos más esperados de 2023?

No están todos los que son pero sí son todos los que están. Tras un muy buen 2022, el año que comienza puede marcar una época. Hay otros muchos juegos que merecen una atención especial: el remake de Dead Space, Forspoken, Star Wars Jedi: Survivor, Diablo IV… pero para quien esto firma, estos son los juegos más esperados. Las obras que, si resultan tan buenas como parecen, catapultarán a 2023 como uno de los mejores años de la historia del medio:

Resident Evil IV Remake (PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X y Series S, Microsoft Windows).

El remake de una de las mejores entregas de una de las más icónicas sagas del mundo de los videojuegos. Remake es un término que puede echar a muchos para atrás, pero hay un pequeño detalle que cambia la cosa: el remake de Resident Evil II fue uno de los mejores juegos de la pasada generación de consolas (y puede que de siempre). Por eso, la nueva versión del juego de 2005 que revolucionó el género de terror y acción es, por derecho propio, uno de los más esperados. Hace un par de años pudimos jugar el original en Realidad Virtual (con el peaje gráfico que eso implica) y supuso una de las mejores experiencias de 2021. Si ahora se pule el apartado visual y se refinan las mecánicas, el mejor juego que jamás se ha ambientado en la España vacía (en un otoñal pueblo del norte de la península tenían secuestrada a la hija del presidente de EE UU) puede convertirse en un éxito rotundo.

The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom (Nintendo Switch)

Siete años después de Breath of the Wild, al fin Nintendo presentará su secuela, uno de los juegos más esperados de la historia. Y si es tan esperado es por una sencilla razón: además de la interminable espera (en principio, siete años son poco justificables para una secuela que usa el mismo motor, las mismas animaciones y mecánicas y buena parte del mismo mapa), hay algo incontestable: la obra anterior es una candidata sólida a mejor juego de la historia, con millones de fans en todo el mundo (vendió casi 30 millones de unidades). Y esta nueva entrega promete ampliar las fronteras físicas, jugables y narrativas del anterior. ¿Cómo no estar emocionado?

Final Fantasy XVI (PlayStation 5)

La clave de Final Fantasy XVI se encuentra en otra entrega: la XIV. Y en un nombre propio: Naoki Yoshida. Tras años de un lánguido degaste, la saga apostó por Yoshida para reflotar su más ambiciosa entrega multijugador (estrenada en 2010), y a base de talento, historia y respeto al jugador el director pudo incluso quitarle el trono al WOW como juego de rol online más jugado. Ahora, a las riendas de una de las entregas cánonicas de la saga, para un jugador, promete entregar una historia con reminiscencias medievales, venganzas que se prolongan durante décadas, una historia muy trabajada y hasta algo nuevo en la saga: combates de criaturas gigantes, al más puro estilo kaiju, donde controlaremos en tiempo real a una de las señas de identidad de la saga: las poderosas y terribles invocaciones.

Harry Potter Legacy (PlayStation 5, Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox Series X y Series S, Xbox One, Microsoft Windows)

A pesar del intento de boicot que está sufriendo por la postura contra los trans que muchos activistas denuncian por parte de la autora de los libros, J. K. Rowling, este es sin duda uno de los juegos que más expectación y mayor número de entusiastas está congregando de cara a 2023. Seamos francos, la saga Harry Potter nunca ha tenido un videojuego a la altura de las posibilidades que su mundo ofrece, pero Hogwarts Legacy parece venir a subsanar ese error: ambientado a finales del siglo XIX, se trata de un juego en el que podremos, desde la piel de un alumno de la escuela de magia, descubrir todo un mundo abierto lleno de desafíos y con el inconfundible toque de la saga.

Starfield (Xbox Series X y Series S, Microsoft Windows)

Starfield es una franquicia nueva y algo más: el primer universo nuevo que crea Bethesda (Fallout, Elder Scrolls) en un cuarto de siglo. Se trata de un RPG espacial que nos dará una libertad casi total para recorrer los numerosos mundos de una galaxia. Situado en el año 2330, además de la exploración y la acción, promete brindarnos una historia (con el trasfondo de una guerra colonial entre grandes compañías) a la altura. Cuando describen un juego como “simulador de Han Solo”, hay que estar atento.

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