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Solà ocultó en el Ayuntamiento de Vic sus negocios en la ACM

El ‘número dos’ de Cultura era concejal de Urbanismo y se benefició por partida doble de unas obras de pisos sociales

Las obras de los pisos sociales de la Serra de Sanferm llevan un año detenidas.
Las obras de los pisos sociales de la Serra de Sanferm llevan un año detenidas.

Xavier Solà, secretario general de Cultura, ocultó a sus compañeros del Ayuntamiento de Vic que era el director de la fundación de la Asociación Catalana de Municipios (ACM) que promovía unos pisos en la capital de Osona y que también era uno de los accionistas de la empresa que gestionaba el proyecto. En el momento de los hechos, entre 2009 y 2010, Solà era el concejal de Urbanismo de esta localidad. Por estos hechos y por otras irregularidades, Solà deberá comparecer el miércoles en el Parlament a petición de todos los grupos de la Cámara.

Solà jugó a tres bandas con una promoción de 17 pisos de protección oficial del barrio de la Serra de Sanferm, obra que lleva parada casi un año. Por aquel entonces, Solà era edil de Urbanismo, director de la Fundación Privada de Vivienda Pública (FPHP), que promovía las obras, y uno de los tres socios de Procomu Habitatges, SL, empresa a la que la fundación las encargó. Los otros socios eran Josep Maria Matas —ex secretario general de la ACM, al que la fiscalía investiga porque una empresa suya facturó casi un millón de euros a la entidad municipalista— y un abogado vinculado a CiU.

Los ediles del gobierno

Además de su sueldo de concejal, Solà cobraba 12.000 anuales euros como director de la FPHP. Por otra parte, Procomu facturó 55.000 euros a la ACM mientras Solà fue accionista, aunque él niega haber cobrado dinero de esta sociedad.

A pesar de estar en todos estos frentes, sus compañeros en el gobierno municipal (CiU, ERC y el PSC) desconocían sus múltiples intereses. Jacint Raurell (PSC), exconcejal de Vivienda, no supo que Solà dirigía la FPHP hasta después de la firma del convenio con esta fundación. “Este tema lo llevó de forma poco transparente y cuando me enteré de que era el director de la fundación no sabía que cobraba por ello”, asegura. Por su parte, el concejal de Licencias y Disciplina Urbanística, Àlvar Solà (CiU) —sin parentesco con el número dos de Cultura—, reconoce que “no tenía conocimiento de que era el director de la fundación” y que se enteró del convenio una vez firmado. Por su parte, Gràcia Ferrer (ERC), exconcejal de Mujeres, Salud y Cooperación, también desconocía su cargo en la ACM. Al igual que Àlvar Solà y Jacint Raurell, Ferrer estaba en la Comisión de Urbanismo y no recuerda que, ni cuando hablaron de los pisos de la Serra de Sanferm, Solà dijera que dirigía la fundación que promovía las obras.

Este diario intentó, sin éxito, contactar ayer con Solà. El departamento de Cultura tampoco facilitó el contacto. Días atrás Solà aseguró a EL PAÍS que él se dedicaba más al ámbito cultural (también era concejal de Cultura). Sus excompañeros niegan este punto. “Era el jefe de área de Territorio y Urbanismo, y la gestión de los pisos de la Serra de Sanferm la llevó totalmente él. Yo me lo encontré todo hecho”, añade Raurell, quien advirtió a Solà del peligro de una promoción de pisos en venta. “Los bancos ya no concedían créditos para pisos”, recuerda. Los ediles de la oposición tampoco eran conscientes del cargo de Solà en la ACM. Xavier Tornafoch (ICV) mostró su sorpresa ante los hechos: “Él había explicado en diferentes ocasiones que fue jefe de los servicios jurídicos de la ACM [cargo que ejerció entre 2000 y 2007], pero no tenía ni idea de que fuera el director de la fundación. No recuerdo habérselo oído”.

El alcalde de Vic criticó ante otros concejales las formas de su anterior ‘mano derecha’

La única referencia en los plenos municipales se dio el 3 de noviembre de 2010, poco después de la colocación de la primera piedra de los pisos. En el turno de ruegos y preguntas, la oposición pidió información sobre ellos. “Bien, como usted sabe”, respondió Solà, “esta fundación es una fundación vinculada a la Asociación Catalana de Municipios, entidad en la que yo había trabajado durante muchos años y, por tanto, estuve en los procesos de creación de esta fundación, y algunos proyectos también los dirijo”. Así pues, admitió su implicación en la FPHP, pero no explicitó el cargo ni que era remunerado. Desde el Ayuntamiento tampoco se dijo nada en las notas de prensa del convenio y de la primera piedra.

Según diferentes fuentes, pocos días después de las informaciones publicadas por el EL PAÍS, el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal (CiU), que ha declinado ofrecer su versión, convocó un Consejo de Administración extraordinario de Impulsvic, empresa municipal que firmó el convenio. Allí reconoció no tener conocimiento de Procomu ni de la participación de Solà en esta empresa. También criticó la falta de moralidad en la manera de actuar de su anterior mano derecha.

En varios frentes

'Hombre fuerte' de Vic. Solà era el primer teniente de alcalde y el edil de Urbanismo de Vic. Llevó el peso de las gestiones de los pisos de la Serra de Sanferm.

Director de la promotora. También era el director de la Fundación Privada de Vivienda Pública —"fundación benéfica de tipo asistencia" de la ACM—, promotora de los pisos.

Accionista de la gestora. Con Josep Maria Matas, secretario general de la ACM —investigado por la fiscalía—, y un abogado vinculado a CiU creó la empresa Procomu Habitatges, SL.

Diferentes cobros. Solà cobraba por su cargo en el Ayuntamiento y, además, 12.000 euros anuales de la FPHP.

Convenio. El 22 de diciembre del 2009, la FPHP firmó un convenio con Procomu para que fuera la gestora de las obras. Mientras Solà fue accionista, la sociedad facturó 55.000 euros a la ACM.

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