La ACM aprueba un código de buen gobierno para aumentar la transparencia

La Asociación Catalana de Municipios (ACM) ha aprobado este martes en su comité ejecutivo un código de buen gobierno con el que aumentar la transparencia y reforzar su credibilidad, que se presenta semanas después de que la fiscalía haya abierto una investigación por los negocios que hizo su anterior secretario general, Josep Maria Matas.

El presidente del organismo, Miquel Buch, ha explicado tras la reunión que el código pretende aumentar confianza de la institución: "Queremos obtener una mayor garantía y confianza de los asociados, que hoy es muy elevada, pero queremos mantenerla y tener mucha más". Preguntado por si su impulso se deriva del caso de Matas, ha explicado que la creación del protocolo "no quiere decir que antes no se hicieran bien las cosas, pero sí deben hacerse mejor".

Así, se ha aprobado un conjunto de medidas encaminadas a aumentar las medidas de transparencia de la entidad: se amplían los mecanismos de incompatibilidades que eviten los conflictos de intereses, los principios de transparencia en la financiación, y los de control sobre el plan de mandato y el plan anual de actividades.

Además, se ha aprobado un protocolo de actuación en el ámbito de contratación basado en la ley de contratos del servicio público y que, según Buch, contempla puntos "que van por encima de la ley y autoimponen medidas mayores".

Sobre la actuación de Matas en su etapa en la ACM -en la que se encargó un informe a una empresa suya por valor de 900.000 euros-, Buch ha reiterado que desde que la fiscalía entró a investigar el caso la institución municipalista "ha dejado de analizarlo todo", y ha asegurado que confían en su transparencia absoluta del proceso, además de subrayar que están a su disposición para entregar toda la información necesaria.

Ha explicado que iniciaron una auditoría interna para comprobar si los trabajos facturados por Matas se realizaron o no, aunque la abandonaron al cabo de pocos días, cuando actuó la fiscalía, y al ser preguntado por si los datos eran correctos, ha asegurado: "Por lo que pudimos ver, sí, pero tampoco fue un análisis exhaustivo".

Tampoco ha valorado la actuación del secretario general de Cultura del Gobierno catalán, Xavier Solà, en su etapa en la ACM, ni ha abordado la comparecencia del número dos del departamento de Cultura este miércoles en el Parlamento catalán: "No puedo decir cómo irá porque lo desconozco. Por suerte la fiscalía ha entrado a valorar la situación y determinará si se ha actuado correctamente o no", ha dicho.