Estupendo Monopoly de recuerdos
A la ville de... Barcelona!
Recorrido ágil, ocurrente y amablemente mordaz por nuestra ciudad, desde la otrora Barcino de los romanos hasta la Barcelona actual de los turistas, pasando por exposiciones universales, congreso eucarístico y juegos olímpicos; mosaico de textos sobre ella (Rodoreda, Mendoza, Sagarra, Maragall y un largo etc.), canciones y gentes; repaso por sus calles, cafés y edificios emblemáticos; recopilación de eslóganes, frases hechas y expresiones varias. Lo último de Joan Ollé es un juego, un estupendo Monopoly de recuerdos por el que se avanza a pasos de baile y se retrocede a golpes de ingenio. Y viceversa. Saltos de tiempo y de espacio con el formato de un cabaret literario situado sobre un paso de cebra. À la ville de… Barcelona! crece a lo largo de las casi sus dos horas de duración con la correspondencia de un público que, aunque escaso la noche de su estreno - puede que por la coincidencia con la masiva (¡) manifestación ciudadana contra el aumento del IVA cultural - reconoce los múltiples referentes de los que se sirve y que son los que componen el material del que están hechos sus vidas. Es decir, que conviene tener ya una edad para disfrutar de todo lo que se dice y se hace en escena.
Dramaturgia y dirección: Joan Ollé.
Dirección musical y arreglos: Lisboa Central Café.
Intérpretes: Joan Anguera, Ivan Benet, Paula Blanco, Oriol Genís, Laura Guiteras, Enric Majó, Victòria Pagès, Jordi Vidal. Escenografía: Eugenio Szwarcer. Vestuario: Míriam Compte. Iluminación: Lionel Spycher.
Teatre Grec. Barcelona
Espectáculo de estructura coral donde los haya, este collage nostálgico cuenta con unos intérpretes versátiles, polivalientes y multientregados que encuentran sus momentos estelares personales e intransferibles. Oriol Genís, por ejemplo, destaca como vedette de El Molino descendiendo por las gradas del anfiteatro; Ivan Benet representando juntos y revueltos a los alcaldes Maragall y Trias; Laura Guiteras haciendo de guía turística políglota; Enric Majó como romano al inicio; Paula Blanco y Joan Anguera en un imaginativo diálogo entre la Dama del Paraigües del parque de la Ciutadella y Colón, respectivamente; Victòria Pagès y de nuevo Genís, creo, reconstruyendo una de las estampas más celebradas y logradas, El Ángelus de Millet, el cuadro del pintor francés con nuestro corrupto Lluís Millet como protagonista confesando la lista de los invitados a las bodas de sus hijas en el Palau de la Música, mientras Jordi Vidal se encarga de los momentos musicales e interpreta en directo canciones de Manolo Escobar, Tino Rossi o encarna al chiringuitero Bernado Cortés Maldonado, entre otro largo etc., acompañado en escena por la formación Lisboa Central Café. Un montaje, en definitiva, que hubiera resultado ideal para inaugurar el festival Grec y que pide temporada en algún teatro de la ciudad.
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