Raúl Arza propugna reforzar el “perfil propio” del sindicato en el País Vasco

Raúl Arza, el actual secretario de Organización y de Comunicación de UGT-Euskadi, ha hecho oficial esta mañana su candidatura a suceder a Dámaso Casado al frente del sindicato, el cuarto en el País Vasco. Arza, rodeado de los delegados ante los que ha presentado su programa, ha defendido la austeridad y la reducción de la comisión ejecutiva, y el refuerzo del "perfil propio" del sindicato en Euskadi.

Arza, de 50 años, es natural de Llodio y trabajador de Lanbide, el servicio vasco de empleo. El perfil de UGT-Euskadi que propugna es, ha añadido, de un signo de la pluralidad del País Vasco, por lo que exigirá a la organización confederal "mayor autonomía y comprensión" con las decisiones que tomen en el ámbito del País Vasco. Arza buscará una potenciación de la presencia de la organización en las empresas ante la situación creada por la reforma laboral.

La austeridad es una coincidencia con el programa de Pilar Collantes, con quien Arza se disputará la secretaría general de la organización en el congreso que se celebrará los próximos 23 y 24 de mayo. La reducción en los miembros del órgano de dirección del sindicato es "la tendencia", ha dicho Arza, en época de crisis económica. El aspirante a la secretaria general defiende dejar la ejecutiva en un 80% de la actual, pasando de 11 miembros a ocho o nueve, como máximo. Arza espera que el congreso se incline finalmente por ocho miembros, que ocupen sus cargos en la ejecutiva sin abandonar la actividad sindical en sus respectivos centros de trabajo.

Collantes, ex secretaria de Acción sindical de UGT-Euskadi y ex directora del Instituto vasco de Salud Laboral, Osalan, en el Gobierno de Patxi López, también ha anunciado una ejecutiva más pequeña, sin sueldo para sus miembros. En cuanto a la retribución, Arza ha abogado por aprovechar "los recursos de los liberados en las empresas". Según ha explicado, su intención es continuar con la línea de compatibilizar la responsabilidad en el sindicato con la actividad sindical en las empresas.

El actual secretario de Organización disputará la dirección  con la candidatura de Pilar Collantes

En lo que Arza se ha querido diferenciar de la otra candidata ha sido en el cálculo de los apoyos con los que llegará al congreso. "No queremos arrogarnos porcentajes, pero si nos presentamos porque creemos que tenemos apoyos suficientes", ha dicho. Collantes sale a la disputa por la secretaria general respaldada por las federaciones del Metal, Construcción y Madera, Servicios, y Comercio, Hostelería, Turismo y Juego,las de mayor volumen de afiliación en el País Vasco. Las tres organizaciones sectoriales suman, según los cálculos de la candidatura, el 60% de la representación.

Arza, en cambio, apuesta por recabar el apoyo individual de los delegados. El congreso contará con 254 delegados que elegirán la nueva ejecutiva con sus votos, individuales y secretos. Arza quiere representantes de las distintas federaciones en la ejecutiva que aspira a dirigir.

Los delegados representan a cerca de 40.000 afiliados, el 31% de los cuales son mujeres. Las federaciones aportan 150 delegados, 100 la estructura territorial y el área de jubilados y pensionistas los cuatro restantes.

El actual secretario de Organización se ha comprometido a no aplicar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en la estructura de UGT-Euskadi, como han hecho en otras organizaciones sindicales. "Hemos afrontado la crisis sin EREs y no vamos a hacerlos", ha recalcado. Arza ha hecho una defensa de la austeridad en la vida interna del sindicato, pero sin retroceder en los gastos que considera prioritarios, como la presencia en las empresas y la mejora de los servicios. La tercera partida que quiere defender es el mantenimiento de los locales sindicales, e incluso la apertura de nuevas sedes. "La austeridad no está reñida con la presencia del sindicato", ha dicho.

Otra de las bazas del candidato a suceder a Casado después de 11 años en la secretaria general será la apertura de la organización a los jóvenes. "No somos un sindicatos de mayores; el 20% de la afiliación es menor de 35 años, y queremos que jueguen un papel activo en el presente".