Anova pide la imputación penal de los presidentes de Renfe y Adif

Anova, la formación que encabeza Xosé Manuel Beiras y que constituye junto a Esquerda Unida la coalición Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), ha pedido este domingo la "imputación penal" de los presidentes de Renfe y Adif por el trágico accidente ferroviario de Angrois (Santiago). Como ya había dicho el sábado el propio Beiras, Anova señala en un comunicado que los máximos responsables de ambas compañías públicas se han "autodenunciado" al anunciar nuevas medidas de seguridad, como señalizaciones y sistemas de frenado automático, que no estaban en funcionamiento cuando se produjo el siniestro.

"Los presidentes de Renfe y Adif han reconocido que el accidente se podía haber evitado", afirma la formación nacionalista, que también exige responsabilidades a las empresas adjudicatarias del proyecto ferroviario por el hecho de que sistemas de seguridad ya instalados, como el del freno automático cuando se rebasa la velocidad límite, no estuvieran en funcionamiento por problemas técnicos. Anova insiste además en que el Parlamento gallego debe crear una comisión de investigación sobre el accidente.

Mientras, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Fejóo, se compromete a que las víctimas del accidente ferroviario  lleguen a "saber todo lo que ha pasado". "Todo, absolutamente todo", ha enfatizado, en relación a las causas del siniestro. En una entrevista concedida al diario Abc y recogida por Europa Press, Feijóo explica  que las familias de tres fallecidos en el accidente le hicieron una petición "de sentido común: saber lo que ha pasado". "Yo les respondí que no se preocuparan, que mi obligación y mi compromiso es que ahora se sepa. Y vamos a saberlo", ha asegurado, y ha puesto en valor que no sólo esté en marcha la investigación judicial sino también la del Ministerio de Fomento. "Aquí vamos a saber todo lo que ha pasado", ha confiado.

En cuanto a las causas del descarrilamiento, ha declinado opinar sobre si el estado de la vía tuvo algo que ver, ya que eso, ha dicho, "sólo lo va a poder contestar la investigación". Eso sí, ha remarcado que "a 80 kilómetros por hora, que era la señalización en ese tramo, es imposible tener un accidente", mientras que "a la velocidad que circulaba el tren, parece imposible no tenerlo". "Cada vía tiene su norma. Y cumpliéndolas, no hay posibilidad de accidente", concluye. "Existen muchos indicios razonables de cuál fue la causa principal", apunta el presidente gallego, quien, de todos modos, no descarta que puediese haber "causas adicionales".

Mientras, la situación de los heridos en el accidente no ha variado durante el fin de semana. Hay 54 personas ingresadas en varios hospitales gallegos, nueve de ellas -entre las que se encuentra un  menor- en unidades de críticos.