Las ausencias marcan la presentación del manifiesto valencianista del PP

El Partido Popular es una formación donde la imagen juega un papel fundamental. Durante décadas, buena parte del devenir del partido ha cabalgado a lomos de actos en los que cuadros y militantes se comportaban como legiones romanas desplegándose en el campo de batalla.

Este lunes, en cambio, no fue así. La dirección regional del PP presentó su manifiesto valencianista en medio de un gran número de ausencias y en un ambiente desangelado, pese a la presencia de gran parte del Consell, con Alberto Fabra a la cabeza, y la presencia de Rita Barberá, el presidente provincial de Castellón, Javier Moliner, y la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León.

Faltaron los principales referentes del PP de la provincia de Alicante —el presidente provincial, José Ciscar; la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor; o los principales referentes municipales—, pero también algunos pesos pesados de la provincia de Valencia, como el presidente provincial Alfonso Rus. La mayoría de ellos justificaron la ausencia por el escaso margen de tiempo con el que se convocó el acto (el pasado sábado).

Pero lo que acabó por irritar a buena parte de los asistentes fue el formato de un acto que, se supone, es el inicio de una intensa semana de actos valencianistas destinada a detener la fuga de los votantes que piensan que el PP ya no es el partido que mejor defiende los intereses valencianos.

La presentación del manifiesto estuvo precedido de un vídeo de factura más bien pobre, trufado de senyeras y banderas españolas. Al acabar, una joven y un anciano dieron lectura a un manifiesto en el que recalcaron que la valencianidad les permite “asumir España sin complejos” y, “desde un valencianismo útil” del siglo XXI, reivindicar una financiación más justa, agua suficiente y de calidad e infraestructuras necesarias como el corredor mediterráneo.

El presidente lanza un mensaje de optimismo a su comité ejecutivo

El acto se cerró con el himno de la Comunidad Valenciana y el llamamiento de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a visitar la senyera que hoy estará expuesta en el salón de cristal del Ayuntamiento.

Una iniciativa que se completará con un acto institucional del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en el monasterio de El Puig, para conmemorar el 775 aniversario del origen del Reino de Valencia, apenas 24 horas antes de los actos institucionales del 9 d’Octubre.

Y es que los populares han decidido envolverse en la senyera, fundamentalmente en Valencia, para intentar frenar las desafecciones motivadas por la falta de eficacia reivindicativa ante el Gobierno de Mariano Rajoy.

En contraste con las dificultades que atraviesan los populares valencianos, Fabra transmitió a los miembros del comité ejecutivo regional un discurso optimista, en el que esgrimió la actitud reivindicativa de su Ejecutivo en cuestiones como la financiación autonómica, la seguridad del proyecto Castor o la financiación de infraestructuras como el corredor ferroviario mediterráneo.

En su intervención, Fabra instó a los cuadros del PP a transmitir optimismo y facilitar que los indicadores positivos del cuadro macroeconómico calen en la ciudadanía.

“El PP no solo es el que mejor defiende los intereses de los valencianos, sino que lo hace de una manera firme”, indicó el secretario general y consejero de Gobernación, Serafín Castellano, que advirtió que el PP no hará seguidismo de quienes hablan mal de la Comunidad Valenciana, en referencia a la oposición de izquierdas. En el comité ejecutivo se aprobó el nombramiento de César Sánchez como portavoz adjunto del Grupo Popular en sustitución de la dimitida Alicia de Miguel.