Invitados de postín

En los diálogos lúdicos que preconizan los conciertos inesperados, ayer se presentaron en el Auditorio dos invitados de postín: Elvis Presley y Bob Dylan, traídos de la mano de los compositores estadounidenses Michael Daugherty y John Corigiliano, autores de óperas tan estimadas como Jackie O. y Los fantasmas de Versalles, respectivamente. Elvis incluso apareció en el escenario vestido de blanco, con pañuelo rojo, collar y gafas negras. El fagotista Alex Salgueiro se metió en la piel del personaje con sentido del humor, mientras fragmentos del Dies irae y evocaciones de O sole mio iban tomando presencia en el desarrollo de Dead Elvis, la obra de Daugherty para fagot y grupo de cámara. En el caso de Dylan, 7 de sus poemas sirven de excusa a Corigliano para desarrollar Mr. Tambourine Man. Algunos de ellos son difícilmente reconocibles como Blowin in the wind, otros son hermosísimos como Master of War y, sobre todo, Forever young. La soprano Carmen Gurriarán los defiende con convicción.

En Visita turística a The Land of Opportunity, de Javier López de Guereña, compuesta en 2012, las influencias del jazz son evidentes. El sentido del humor es manifiesto y se agudiza con una intervención vocal desde la sala. La obra del compositor bilbaíno tiene frescura y está excelentemente construida. La interpretación del Taller Atlántico Contemporáneo fue sencillamente admirable.