Usansolo vota si quiere dejar de ser parte de Galdakao
La alcaldía del PNV prepara su propio plan electoral
Javier Aurre lleva casi 30 años luchando por que el barrio en el que creció y ha envejecido se independice. En 1988 este vecino asistió a la primera comisión gestora que negoció con la Diputación de Bizkaia y con todos los partidos la desanexión de Usansolo de Galdakao. Hoy, meterá una papeleta del síen las urnas de la “plaza del pueblo” para contestar a la pregunta “¿Quieres que Usansolo sea municipio?”. La votación, no vinculante, está impulsada por el partido Usansolo Herria, que consiguió en las últimas elecciones el beneplácito de 1.500 vecinos, un 60% del barrio.
Aurre sabe, sin embargo, que su decisión no tendrá ninguna consecuencia. Si la mayoría de los 2.500 vecinos vota afirmativamente, volverán a reunirse con las instituciones para enseñarles el resultado, pero, en la práctica, nada cambiará del 23 al 24 de noviembre. Lo ha confirmado el alcalde del PNV, Ibon Uribe, y lo reconoce Usansolo Herria, que cuenta con dos concejales en el Ayuntamiento y se fundó con un solo objetivo: lograr la segregación.
Uribe dejará hacer la consulta, pero ni la impulsa ni la apoya. No ha puesto locales municipales, no ha cedido urnas (prestada por la alcaldía de Lemona, de EH Bildu), ni censo. El PNV será, además, el único partido que no contará con interventores en las cuatro mesas. Sí lo tendrán el resto de partidos en el ayuntamiento (Bildu, PSE-EE, PP y EB), que estarán acompañados por observadores del mundo de la cultura y la política para que todo vaya bien.
Los nacionalistas se han opuesto siempre a la desanexión
El PNV se ha opuesto desde que regenta en Galdakao a la segregación de Usansolo, y así lo demostró siempre en las gestoras. La comisión, que se encargó de hacer estudios políticos, económicos y de fronteras, “murió en 1996 de inanición”, afirma Aurre, que acabó “exasperado” por los impedimentos de los nacionalistas.
Hoy la postura del PNV es distinta. Esta semana, el alcalde ha anunciado que impulsará una hoja de ruta alternativa, más dilatada en el tiempo. “Una cosa es lo que piense como alcalde, que es público, y otra cosa es negarnos a escuchar a la gente. Hay un sentimiento evidente y creemos que hay que pulsar esa opinión, pero de una forma seria y rigurosa”, afirmaba esta semana Uribe, que será cabeza de lista en las elecciones municipales de mayo. “El tema es lo suficientemente serio como para tomárselo como un juego de salón”.
El alcalde resta valor jurídico a la consulta
Su plan comenzará en febrero de 2015 con una pregunta más indirecta: “¿Desea que se inicie el proceso de análisis que pudiera conducir a la segregación de Usansolo?”, que, de salir el sí impulsaría un estudio “riguroso” de la situación.
A eso seguiría otra votación de carácter vinculante, tras la que crearían una comisión paritaria municipal para solicitar a la Diputación el cambio de la norma foral que, desde 2012, prohíbe que Usansolo pueda segregarse como el municipio vizcaíno número 113. En la última segregación, de 2004, Ziortza-Bolibar se separó de Markina.
En otro proceso semejante, miembros de Itxas Aurre, que reclaman la segregación de Igeldo, protagonizaron ayer una protesta ante el batzoki del PNV en el Antiguo, en San Sebastián, para denunciar la postura contraria de los peneuvistas a la desanexión de Igeldo cuando está defendiendo otras causas independentistas como Escocia, Cataluña y Usansolo.
“La medida es electoralista y una falta de respeto al trabajo hecho”, clama Aurre, convencido de que los vecinos votarán a favor y también de que Usansolo Herria logrará tres concejales en el Ayuntamiento (estuvo a 39 votos la última vez) y que, por lo tanto, podría desestabilizar el poder. El alcalde esgrime el mismo argumento: “UH ha tardado tres años y medio, al final de legislatura, en presentar la iniciativa concreta”, contesta, al subrayar la necesidad de un proceso jurídico y legal “serio”.
“Si solo un 30% quiere la segregación, yo me voy a casa y tan tranquilo”, afirma Aurre, que descansa tras semanas de campaña, reuniones, buzoneo, debates y charlas informativas.
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