Suni se difumina en Alicante

La imagen de un asiento vacío en el debate celebrado el pasado jueves entre los principales candidatos a la alcaldía de Alicante es la perfecta representación de la estrategia electoral de baja intensidad que ha puesto en marcha el PP local. Allí solo faltó su candidata, la consejera Asunción Sánchez Zaplana, Suni para sus amigos. El partido no está dispuesto a desgastar a su alcaldable hasta el comienzo oficial de la campaña, mientras arrecian voces de preocupación, que alertan del riesgo de hacer una campaña de perfil demasiado bajo.

La caída de los populares en las encuestas, lastrados por la corrupción, ha hecho que el PP evite la visibilidad. Este es el primer año sin oficina electoral a pie de calle en Alicante. Al contrario que otras veces, no hay vehículos divulgando los parabienes de la gestión popular. Y la gaviota y las siglas apenas se vislumbraron en el acto de presentación de Sánchez Zaplana como candidata. Un acto en el que fue más aplaudido el actual alcalde, Miguel Valor.

Al contrario que en las elecciones de 2007, cuando el exalcalde Luis Díaz Alperi —ya imputado— estuvo a un concejal de perder el gobierno, el partido no ha salido con contundencia a la calle. “Hay miedo a confrontar ideas. Hasta ahora todo se está basando en pequeñas reuniones con afines, no se han atrevido a dirigirse a los indecisos aún. Parece que nos estemos preparando para perder”, reconocen fuentes del PP.

Las acciones que la candidata ha realizado hasta el momento han sido actos muy controlados, conversaciones comunicadas a los medios una vez se han realizado. En otras ocasiones, las convocatorias han sido solo para tomar imágenes y sin preguntas. Durante la peregrinación de la romería de la Santa Faz, celebrada el pasado día 16, en la que los políticos buscan el baño de masas, la consejera no ocultó su incomodidad.

El contraste con los candidatos de la oposición es total: no temen darse a conocer, son fácilmente accesibles, e informan de sus actos puntualmente. “Que no se atreviera a un debate que fue bastante cortés habla mal de ella; la política es exponerse y la crítica parte del juego”, considera Fernando Llopis, concejal y candidato de UPyD.

La negativa de Sánchez Zaplana a debatir con los candidatos del PSPV-PSOE, UPyD, Ciudadanos y Guanyar Alacant se prolongó durante semanas y los argumentos para la negativa fueron de lo más variado.

En un principio el formato de debate a seis no convenció a la candidata popular. Luego fueron problemas de agenda. Y al final, se mandó al portavoz de campaña, Carlos Castillo, y séptimo en la lista municipal. Los organizadores se negaron a que participara con los cabeza de lista. “Están haciendo una campaña clandestina”, resume el socialista Gabriel Echávarri, “temen a la gente, a mí me negaron un cara a cara con preguntas del público”.

Desde el equipo de campaña de Sánchez Zaplana aseguran que el 24 de mayo, día de las elecciones, “todo el mundo sabrá quién es Asunción Sánchez Zaplana”. La candidata del PP prevé despegar a primeros de mayo cuando presente su programa electoral. Entretanto, los nervios están disparados y alguno recuerda que hace cuatro años, a primeros de abril, la dimitida Sonia Castedo ya estaba repartiendo propaganda en los barrios.