Hip-hop y cócteles artísticos

1. The Jungle. Este club de hip-hop está capitaneado por Paco King, que es uno de los primeros raperos que en los ochenta decidió que se podía rapear bien en español. Cuando vengo a Madrid suelo estar trabajando, pero si tengo un día libre me paso. A pesar de que ahí es donde tengo mi público y tengo que salir con ánimo para hacerme fotos. Paco me trata increíblemente bien y nos pone un reservado. (Serrano, 41)

2. Yakitoro. Uno de los restaurantes del cocinero Chicote, inspirado en la tradicional taberna japonesa. No solo es una experiencia deliciosa sino también divertida, fácil y sin formalidades. El local, ubicado en el barrio de Chueca, tiene en su carta unos mini bocatas flipantes, buen servicio y precios muy asequibles. (Calle de la Reina, 41)

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3. Jardín Botánico. Una visita obligada para todo el que pase por Madrid. Tengo buenos recuerdos de ir a pasear con mi novia. Caminar, acariciar las plantas, respirar... La mera observación de estas criaturas vegetales me relaja, me inspira y me llena de amor. Mola ir en diferentes estaciones del año. Allí escribí una canción que se titula Como el sol. (Plaza de Murillo, 2)

4. Más Grave Estudios. Es este sótano habita Jota Mayúscula, conductor de el programa El Rimadero de Radio 3 y productor musical. Jota, además de gran amigo y Dj que siempre está a la última, está en contacto permanente con el underground capitalino. Quizás por eso, en sus estudios graban raperos no solo madrileños sino también latinos, marroquís... Para mí, ese lugar es un termómetro de todo lo que bulle en la capital.

5. Marula Café. Se trata de un local imprescindible para ir a escuchar música negra, funk, soul, hip-hop… Sin duda es de los locales más serios que han apostado por este tipo de música; especialmente por el funk, género que suele estar más marginado. Los domingos montan una banda de jazz con micro abierto para que los raperos se suban al escenario y se lancen a improvisar. (Caños Viejos, 3)

6. De María. Otro restaurante, pero este dedicado a la fusión de la cocina argentina con el estilo de los asadores españoles. Para mí es un clásico. Si tienes ganas de una buena carne o unas buenas mollejas este sitio te alegra el día. Casi siempre veo a algún famoso allí. (Félix Boix, 5)

7. Terraza del Hotel ME Meliá. En su azotea tienen una coctelería excelsa, con cócteles que parecen auténticas piezas de arte. No bebes un líquido sino que te estás tomando una experiencia. Me gusta porque, aunque soy un tipo bastante underground, me mola que me agasajen en un lugar así. Además, la terraza tiene unas vistas maravillosas. (Plaza Santa Ana, 14)

8. El Viajero. Un local con mucho encanto en la Plaza de la Cebada. Buenas tapas para picar, camareros atentos y simpáticos y una terraza a pie de calle donde disfrutar del ambiente de La Latina. De este lugar guardo muy buenos recuerdos. (Plaza de la Cebada, 11)

9. El sofá del Sr. Rojo. Prefiero dormir en el sofá-cama del piso de mi amigo Mario que en un hotel. Vive al lado de Atocha y es una enciclopedia del hip-hop. Es una gozada conversar de música con él. Siempre te aporta un dato o un artista nuevo. También ejerce de Dj con mucho gusto para mezclar música. Si queréis crema, mirad su cuenta en Mix-Cloud [web dedicada a colgar mezclas de música].

10. Museo Reina Sofía. Siempre que tengo un rato, me paso por este museo. Y me da igual la exposición que haya. Alguien me dijo una vez que no hay que pararse a mirar cada uno de los cuadros sino pasear y detenerte en aquello que llame tu atención. Desde entonces es la manera en la que me relaciono con los museos. (Santa Isabel, 52)