Los Mossos acusan de homicidio imprudente a los dueños del castillo hinchable

Los Mossos d’Esquadra acusaron ayer formalmente de un homicidio por imprudencia y seis delitos de lesiones a la pareja que regenta el restaurante Mas Oller, en Caldes de Malavella (Selva), donde el pasado domingo un castillo hinchable que salió despedido causó la muerte a una niña de seis años y dejó heridos de diferente consideración a otros seis niños.

Jaume Matas y su pareja comparecieron en la comisaría de los Mossos de Santa Coloma de Farners (la Selva). Al terminar la declaración, uno de los abogados explicó que los propietarios tenían toda la documentación en regla desde 1991. Sobre qué causó el fatídico desenlace, el letrado aseguró que aún no han visto ningún “informe pericial; las causas del accidente todavía son una incógnita”.

El abogado explicó, además, que Matas insistió en que era el segundo hinchable que tenían, y “que de ninguna manera podían pensar que pudiera haber ningún accidente”. Es más, según la versión del propietario, cuando hacía viento no montaban el castillo. Además, recordó que los propietarios disponen de dos pólizas de seguros para la terraza y que una se hizo exclusivamente para las actividades de la terraza, a pesar de que la primera también lo cubría.

Para el letrado, no se trataría de un homicidio imprudente, sino de un accidente. En este sentido, detalló que el código penal también prevé la causa accidental que puede provocar un resultado tan trágico como éste: “En el acto que ha causado este grave resultado no se ve una conducta imprudente”, sino “puede haber sido un hecho accidental que nadie podía prever”.

El letrado apuntó que en estos momentos lo más importante es el resultado de los informes técnicos: “Cuando tengamos unos informes técnicos que expliquen las causas lo podremos valorar más profundamente”.

El abogado, como ya hizo el propietario del restaurante hace unos días, puso en duda la existencia de un permiso para estas estructuras hinchables.