El Ayuntamiento renueva el asfalto de 129 calles y 44 tramos de la M-30

“El objetivo es renovar las condiciones de rodadura de los pavimentos de las calzadas de las calles de la ciudad, mejorar la seguridad en las vías que se intervienen, disminuir los niveles sonoros de rodadura y la contaminación del aire, además de preservar el patrimonio municipal viario”, describen la Operación Asfalto desde el Área Desarrollo Urbano Sostenible. Este área municipal alega que estas medidas son preventivas, para evitar deterioros graves: "En caso de no intervención obligarían a una renovación completa del pavimento y por lo tanto una inversión mucho mayor”. Además, dos de los criterios que se priorizan para la rehabilitación de una vía son el nivel de obsolescencia de la carretera en cuestión y la intensidad media de tráfico que soporta.

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Las actuaciones más destacables se realizarán en las calles de Embajadores, Ferrocarril y Menéndez Pelayo. También habrá mejoras en los carriles bus de Príncipe de Vergara, Joaquín Costa, María de Molina, Agustín de Foxá, Monforte de Lemos, Sinesio Delgado, Gran vía de Hortaleza, Alcalá, Antonio López, Arroyo Fontarrón y Alcocer, además de en las avenidas de Badajoz, Córdoba, San Luis, Partenón, los Pobaldos, Moratalaz, la Albufera o la del Cardenal Herrera Oria. Mientras que algunas obras de pavimentación en barrios ya han sido terminadas, según datos del Ayuntamiento (actualizados el pasado 25 de julio). Algunos ejemplos son en el distrito centro (Glorieta de Embajadores, Ronda de Segovia, Plaza de San Francisco y Ronda de Valencia), en Arganzuela (Estación de Renfe-Méndez Álvaro, Glorieta de Embajadores- Santa María de la Cabeza, Fray Luis de León y Tarragona) y en Carabanchel (Avenida de los Poblados, Algorta, Dolores Coca, Valentín Llaguno).

"En la época de Botella no se hizo"

"El deterioro que sufre la pavimentación de las calles a día de hoy es fruto del modelo de conservación impulsado por la corporación anterior [en referencia a Ana Botella del Partido Popular], que conllevó la reducción de casi un 40 % de inversión en conservación de vías públicas, y la eliminación de las tradicionales Operaciones Asfalto y Aceras", cuentan desde el Área de Urbanismo del Ayuntamiento. La vida media útil del pavimento de calzadas es de unos 15 años y la de las aceras de entre 20 y 25 años por ello es preciso, más allá de las labores puntuales de conservación, renovarlos una vez cumplidos esos periodos si se quiere mantener un estado óptimo de conservación.

Con Botella como regidora, se suspendió por primera vez en dos décadas la Operación Asfalto, ideada por Enrique Tierno Galván y que se venía realizando regularmente desde comienzos de los años ochenta. Fue en 2013, cuando la dotación para esta medida fue de cero euros. Pero los dos ejercicios anteriores también había sido baja: 1,4 millones al año. En 2014 se retomó el cuidado de las calles con un presupuesto de 13,3 millones y con el programa denominado telebache: los vecinos avisaban al Ayuntamiento de los desperfectos en la calzada y el Consistorio se comprometía en repararlos en menos de 72 horas.

"No haber realizado esta labor de mantenimiento generó un proceso de deterioro en el estado de la pavimentación que fue necesario revertir mediante un plan de choque", añaden desde Urbanismo. Para José Manuel Calvo, concejal del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, existía un problema de gestión. Por eso en octubre de 2016 iniciaron el plan de choque mencionado, dotado con 48 millones de euros: “El cambio a peor se produce cuando se cambia el modelo de contrato de conservación. Anteriormente, estos contratos estaban divididos en lotes por distritos que eran adjudicados a distintas empresas de tamaño medio, que estaban supervisadas por técnicos municipales. Después, la gestión se delegó a una sola empresa adjudicataria, que es quien decide las prioridades y las actuaciones, mientras el Ayuntamiento se limita a su control a través de un complejo sistema de indicadores”.

“En 2016, el actual grupo de gobierno [liderado por Manuela Carmena (Ahora Madrid)] realizó una actuación cuatro veces superior en presupuesto y superficie a la ejecutada en 2014 [aprobada por el PP]”, resumen desde el Consistorio. En 2015 y 2016, la Operación Asfalto se incluyó dentro del denominado plan de choque, que además de calzadas renovó aceras. Resumiendo los datos, y excluyendo el plan de choque, el presupuesto actual de 18 millones de euros representa la mayor Operación Asfalto de los últimos años. “La finalidad es que Madrid recupere los mejores momentos de conservación de los pavimentos de la ciudad", añaden desde Urbanismo.

Pavimentos descontaminantes

Otra zona en la que se está actuando es en la M-30, donde los trabajos comenzaron el pasado 3 de julio y durarán, previsiblemente, hasta el 21 de agosto. Se va a renovar una superficie de 326.907 metros cuadrados. “En algunos tramos los trabajos se harán de noche para causar el menor número de molestias posible”, indican desde Urbanismo. En la web del Consistorio figura que para los trabajos previos las obras comenzarán a partir de las 22.30 y los cortes totales serán desde las 23.00 hasta las 06.00 (excepto las noches de los viernes y los sábados). Sobre los cortes al tráfico, en la web municipal informan de que se desviará el tráfico a la vía de servicio y se recomienda “extremar la precaución y adaptar la velocidad a la señalada en la carretera”. Además, el Consistorio asegura que comunica el inicio de las obras con un día de antelación a las juntas municipales de distrito correspondientes.

Dentro de la Operación Asfalto de este año, el área de Desarrollo Urbano Sostenible está llevando a cabo el proyecto Life Equinox, en colaboración con la Unión Europea y que desarrolla nuevos pavimentos descontaminantes. El pasado junio se completó la primera fase del tratamiento para intentar eliminar del pavimento las partículas de nitrógeno. Este tratamiento ya se realizó en verano de 2016 sobre una superficie de 73.700 metros cuadrados de pavimento. Los resultados se están analizando y evaluando los niveles de calidad de aire registrados en estas zona desde entonces. El consorcio que ejecuta el proyecto está formado el Ayuntamiento de Madrid, las empresas ELSAN y REPSOL y el centro tecnológico CARTIF, que actúa como coordinador. El proyecto comenzó el pasado octubre y cuenta con un presupuesto de 1.785.718 millones de euros.