Barcelona sacrifica un millar de palomas por riesgo sanitario
La Agencia de Salud Pública captura aves en la plaza de Catalunya porque en el mercado de Navidad se venderá comida
Lo último que nos habían contado en Barcelona en materia de palomas es que las colonias ya no se capturan y se sacrifican; sino que se les suministra pienso anticonceptivo, con la idea de que su población se reduzca drásticamente. Con todo, el grupo municipal del PDeCAT ha puesto este viernes el grito en el cielo y ha emitido un comunicado en el que explica que la semana pasada se practicaron batidas en la plaza de Cataluña. El concejal Jordi Martí lanza una batería de preguntas al respecto al gobierno de la alcaldesa Ada Colau. ¿Por qué se hizo? ¿Quién lo ordenó? ¿Cuántas palomas se sacrificaron? ¿Cómo se hizo? ¿Qué coste tuvo? Y cómo justifica el gobierno este sistema cuando hay un sistema de "control ético" de las aves urbanas en marcha.
La respuesta municipal llega por parte de la Agencia de Salud Pública de Barcelona. Fuentes de la agencia explican que, efectivamente, desde el uno de enero de este año 2017 ya no se matan palomas... salvo en caso de "riesgo sanitario". Y ante esta excepción estamos, porque la semana que viene se instalará en la céntrica plaza el mercado de Navidad, en el que se venderá comida: fresca o sin envasar. Comida como pastas dulces y saladas: quiches, madalenas, empanadillas... y las palomas "transportan microorganismos, básicamente bacterias, como la salmonela".
Y comida y palomas constituyen una tormenta perfecta que hay que evitar desde la Agencia de Salud Pública. Por ello, el día 5 de enero se capturaron y posteriormente se sacrificaron (ahogándolas con Co2) 923 ejemplares de paloma.
La Agencia recuerda, además, que esta no ha sido la única situación excepcional de este año: también hubo otra captura y sacrificio en el mercado de La Boqueria. Por la misma razón, riesgo sanitario ante la combinación de palomas y alimentos. Como en el caso del mercado, la agencia municipal no avisa de los operativos, por la agresividad que supone la captura. De acuerdo al último censo, en la ciudad viven más de 80.000 ejemplares de paloma.
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