El PP cierra filas con Alejandro Fernández para superar su peor crisis

El diputado Alejandro Fernández ha sido proclamado esta mañana en el congreso extraordinario en Sitges (Barcelona) nuevo presidente del Partido Popular en Cataluña en sustitución de Xavier García Albiol. Con el 97,1% de los votos emitidos, el parlamentario ha logrado un respaldo unánime de la militancia que ha cerrado filas y busca la unidad para superar la peor crisis de la historia del partido. Las bases también han avalado la propuesta de ejecutiva, muy afín a Pablo Casado, en la que cobra relevancia Daniel Serrano, presidente del PP en Barcelona y teniente de alcalde de Cornellà (Barcelona), que asumirá la secretaria general en lugar del diputado Santi Rodríguez.

Con el objetivo de liderar un partido "renovado, unido e integrado", Fernández ha insuflado a las bases dosis de autoestima y se ha mostrado dispuesto a rearmar ideológicamente el partido con un paquete de medidas públicas liberales y un plan que acabe con los privilegios que gozan, en su opinión, el 47% de los ciudadanos independentistas frente al 53% que no lo son. Tras admitir la pésima racha de resultados de los populares en los últimos comicios —cuatro diputados el 21-D y con encuestas que les dejan fuera del Ayuntamiento de Barcelona— el diputado ha defendido la necesidad de reconocer errores para salir de la crisis. "El Partido Popular sigue siendo imprescindible. Hay que seguir creyendo en nosotros. Así que cabeza alta y orgullo", ha afirmado.

Pablo Casado, presidente del partido, ha clausurado el congreso mostrando su apoyo incondicional a Alejandro Fernández, que fue de los primeros dirigentes del PP que le dio su apoyo en las primarias. "Esta es la primera piedra y hoy hemos empezado el camino", ha señalado el líder de la formación, que ha realizado de nuevo un llamamiento al voto útil a los electores de Ciudadanos que abandonaron al PP en las últimas citas electorales. Su discurso se ha centrado en esgrimir que Cataluña, con ese trasvase, no ha ido a mejor y está más radicalizada. "Los que se han ido a buscar el PP fuera del PP que vuelvan a casa, que regresen", ha insistido en lo que ha optado por calificar como de "voto fuerte" en lugar de "voto útil".

Tras el último fracaso electoral, Fernández ha advertido que mientras el procés siga abierto el rendimiento electoral no será "inmediato" y que, por tanto, el PP debe anticiparse a la jugada para derrotar al independentismo y superar que Cataluña esté partida en dos. Su objetivo, de entrada, es recuperar el diálogo entre catalanes que, en su opinión, es la verdadera asignatura que existe en Cataluña. A diferencia de Casado, el ya presidente se ha referido abiertamente a Inés Arrimadas a quien ha reprochado que con 36 diputados, Ciudadanos renunciara a presentar su candidatura para ser investida presidenta por no tener apoyos. "Con eso, yo me presento a presidente de Òmnium o  presidente del Barça", ha afirmado.

El congreso ha dejado dudas por resolver: cuándo se designarán candidatos a las municipales aunque la hipótesis es que se nombren después de las elecciones andaluzas. El PP quiere presentar listas propias y no ha aparecido hoy ni una sola vez el nombre de Manuel Valls, que promueve una candidatura unitaria. Albiol tampoco ha aclarado cuándo dejará el escaño en el Parlament. El expresidente ha reconocido que lo que vale, como en cualquier empresa, son "las cuentas de resultados". "Por mucho que nos duela y la situación sea injusta, hemos pagado platos rotos con decisiones ajenas. Los resultados no han sido los esperados y por eso doy un paso al lado", ha afirmado reivindicando que desde el primer día pidió la aplicación sin complejos del artículo 155. "El Gobierno que ha tenido que hacer frente a la peor crisis en 70 años y a un golpe de Estado", ha señalado en su descargo y poniendo en valor el "sacrificio" que ha realizado el partido por el interés general de país.