Absueltos el alcalde de Ourense y el policía al que acusó de intentar atropellarle
El fallo no aprecia delito ni entra a valorar las afirmaciones de Pérez Jácome sobre la existencia de “una mafia policial”
El cruce de denuncias en el que se enzarzaron en la pasada campaña electoral el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, y un agente de la Policía Local y que acabó en juicio penal ha quedado de momento sin culpables. El titular del juzgado de instrucción número 2 de Ourense que ha juzgado los hechos considera que ni el regidor, acusado de coacciones, ni el policía y delegado sindical han cometido delito.
El fallo se ha dado a conocer este viernes y estima que los hechos acontecidos el pasado 14 de febrero, cuando Pérez Jácome no había logrado aún la alcaldía, no tienen entidad de reproche penal para ninguno de los implicados. El magistrado Luis Doval constata en su sentencia que no es delictivo el hecho de que el agente aparcase en zona prohibida y se marchase con el vehículo desoyendo los requerimientos y advertencias de Jácome y de su exconcejal Telmo Ucha. En su opinión, no cabe "una posible desobediencia a mandato u orden legítima proveniente de autoridad o funcionario en ejercicio de su cargo".
Pero el juez admite como hechos probados que, a consecuencia de las maniobras realizadas para zafarse de la presencia de los ediles, el policía local Nemesio G.M. pudo poner en riesgo la integridad física de estos. El agente pasó con la rueda por encima del pie del exedil Telmo Ucha aunque causándole lesiones leves. Sin embargo, según recoge el fallo, "a la vista de la forma en que se produjo tal hecho", reflejada en la grabación aportada por un canal de televisión del alcalde, “no cabe apreciar intencionalidad del conductor” en las lesiones causadas al concejal.
Respecto a la conducta del alcalde y sel exedil que lo acompañaba, el juez ha valorado que impedir por un breve lapso de tiempo que el agente policial reanudase la marcha, interponiéndose en su trayectoria e instándole a esperar la llegada de la Policía Local pero sin emplear violencia física alguna, "no se considera una conducta de entidad suficiente en el presente caso para la consumación del delito leve de coacciones".
El juez no ha entrado a valorar las afirmaciones del alcalde referentes a la existencia de una supuesta "mafia" y "corrupción policial" en su propia policía. Y tampoco la eventual vulneración del derecho al honor del agente al difundir el partido del regidor, Democracia Ourensana, la grabación del incidente haciendo comentarios públicos.
El juicio se celebró hace apenas una semana y ha subido el tono de las malas relaciones entre Jácome y el PP, que ya existían en la época en que el regidor era concejal de la oposición pero que se aparcaron cuando pactó con los populares para gobernar. El detonante ha venido por la sorpresa que mostró el alcalde (quien tachó el juicio de “mierda”) al enterarse de que el policía local no había sido multado por aparcar en zona prohibida. Él sí recibió sanción al estacionar ese día mal su coche para perseguir al agente.
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