Caracol gigante africano en Chile: qué es, cómo llegó y los peligros de su presencia
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha confirmado la presencia del molusco exótico en regiones del norte del país. El Gobierno decretó alerta fitosanitaria y tomó medidas para su erradicación
Ingresó de manera clandestina a Chile, siendo una amenaza directa para el ecosistema e incluso para las personas. La presencia de Lissachatina fulica, especie conocida como el caracol gigante africano, mantiene en alerta a las autoridades sanitarias del país sudamericano, quienes trabajan intensamente para evitar una propagación masiva.
Aunque apenas se han registrado dos ejemplares —ambos en regiones de la zona norte—, su detección fue motivo suficiente para que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), organismo estatal encargado del control animal y agrícola, decretara una alerta fitosanitaria. Con ello se espera frenar la reproducción del molusco, para que no se transforme en una plaga.
Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura del Gobierno de izquierdas del presidente Gabriel Boric, ha apuntado contra los “irresponsables” que facilitaron la entrada del caracol y enfatizó en la necesidad de su exterminio. “Tenemos que erradicarlo. Cuando este caracol crece puede ir dominando y comiendo áreas completas con un daño muy importante a los ecosistemas y a la agricultura”, advirtió.
Un caracol invasor
Lissachatina fulica es un molusco exótico que posee una concha de forma cónica y mucho más grande que la de un caracol común, ya que puede alcanzar hasta 20 centímetros de longitud y 10 centímetros de diámetro. Es una especie omnívora, que tiene como hábitat favorito los jardines y cultivos. Al ser hermafrodita —tiene órganos reproductivos funcionales de los dos sexos— tiene altas probabilidades de propagación. Su esperanza de vida, bajo las condiciones ambientales adecuadas, podría llegar hasta los 10 años.
Tal como lo muestra su nombre común, el caracol es nativo de África, específicamente de las zonas tropicales o subtropicales. Durante las últimas décadas se han avistado especímenes en Europa [especialmente en España] y en América [Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, entre otras naciones]. En estos países es considerado como un molusco invasor, debido a los efectos que provoca en la agricultura.
Cómo llegó a Chile
La información proporcionada por el SAG ha dado cuenta de la presencia de dos caracoles africanos, ambos encontrados en el norte chileno. Uno de ellos fue hallado en unas plantas ornamentales que se ingresaron de manera ilegal en la región de Tarapacá. El segundo ejemplar fue visto en la región de Arica y Parinacota, e ingresó luego que turistas trasladaran una concha de recuerdo procedente de Florianópolis, Brasil.
Peligro para la agricultura
La inquietud de las autoridades se justifica principalmente por los efectos de la presencia del caracol gigante africano en los cultivos. La especie es capaz de devorar todo lo que encuentra a su paso, aunque su alimento favorito es la vegetación. Por lo mismo, es capaz de destruir plantaciones completas. Su rápida reproducción implica un peligro potencial para los cultivos de alimentos.
Riesgos en las personas
El molusco no ataca directamente a los humanos, pero su presencia lo transforma en una gran fuente de contaminación. El contacto directo con las secreciones y baba puede causar enfermedades como la meningitis. En el caso de los dos ejemplares encontrados en Chile, la revisión no detectó la existencia de nematodos parásitos.
Fiscalización para evitar plagas
La amenaza del caracol gigante africano generó un plan de fiscalización gubernamental. Inspectores oficiales intensificaron las revisiones ferias libres, depósitos de plantas y viveros, florerías y ferias tripartitas en la zona norte del país. Además se están entrenando a perros de la Brigada Canina del SAG para que puedan detectar especies mediante el olfato. Junto con esto se llamó a la comunidad a no consumir productos vegetales cosechados de manera irregular.
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