Ana María Polvorosa: “El cambio de ‘choni’ a pija me sienta muy bien”

Si anoche les pareció ver a la Lore de Aída (Telecinco) convertida en niña pija, a El Culebra de Los protegidos (Antena 3) haciendo de técnico de sonido y DJ frustrado en la redacción de una cadena de radio o al Vicentín de La hora chanante (La 2) en el papel de pelota, no vayan a pensar que sus televisores fueron temporalmente objeto de algún tipo de fenómeno paranormal. ¿O quizá sí? Antena 3 estrenó ayer Fenómenos, su nueva comedia de situación ambientada en un programa de radio inspirado en una especie de mezcla entre Milenio 3, Siete Vidas y Cámera café.

Nacho G. Velilla (Los Quién) dirige a un elenco encabezado por Kira Miró en el papel de “rubia que quiere dejar de serlo”, Ana María Polvorosa, que deja atrás su etapa de hortera malhablada en Telecinco para convertirse en una repelente de cuidado, Alejo Sauras, Julián López o Miguel Rellán. En total once caras que resultan familiares al espectador, con nuevas personalidades y registros.

Los inevitables lazos que se crean, o creamos los espectadores, entre un actor y su personaje suponen en ocasiones una losa para el intérprete, que a duras penas consigue despojarse de su álter ego en la ficción. Y si no que se lo digan a Polvorosa, la pelirroja de Aída, la ‘choni’ de Esperanza Sur que logró colarse en Gran Hermano, sobrina del Luisma y amiga del alma de Fidel. Pero esto es solo su biografía en la ficción. Ahora, de la noche a la mañana, se ha transformado en Claudia de los Arcos, la enchufada de la redacción de Fenómenos, telefonista de la oficina “porque es la profesión más fácil”, que jura “por la nieve de Baqueira” o “por el flequillo de Justin Bieber”, y que se saca anglicismos de la manga, de la talla de “estoy súper disgusting”.

Ella, encantada de la vida, prefiere dejar atrás a la Lore y que se la reconozca como Ana María Polvorosa. Sin aditivos. Una actriz madrileña de 25 años con un considerable currículum a sus espaldas. “El cambio de choni a pija me ha sentado muy bien”, asegura. “En su día me dio mucha pena dejar Aída, fue una decisión muy importante tanto a nivel personal como profesional, pero me ha encantado el cambio”. Aunque la intérprete hubiera preferido que el salto fuera más brusco aún —pasar a un personaje que no fuera cómico, por ejemplo—, explica que uno no tiene la libertad de elegir: “Yo lo que quiero es trabajar, seguir formándome. En este caso salió Fenómenos y me gusta cómo se trabaja aquí”.

Pero el pasado siempre vuelve, y en uno de los capítulos de Fenómenos la actriz Carmen Machi protagoniza un cameo. “Tuve una sensación muy rara al volver a rodar con ella. La verdad es que cuando me enteré me emocioné mucho y me puse nerviosa a pesar de la confianza que tenemos. Vernos en otro proyecto después de tantos años fue muy especial para las dos”.

La decisión de dejar Aída responde a la madurez profesional: “Llegó un momento que vi que mi personaje iba a estar girando alrededor de la misma pelota, vi que la Lore no me podía aportar nada más a nivel personal, y sentía la necesidad de un cambio en mi vida”, argumenta.

Sin dejar la comedia de lado, el guion de Fenómenos está salpimentado de dosis de crítica ácida contra la política y el sistema. “¿Qué mejor momento para emitir una serie sobre el día a día de un medio de comunicación? Son situaciones reales: despidos, la crisis... Realmente una comedia consiste en reírse de las desgracias de los demás, y eso es lo bueno”.