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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Que se maten

El único consuelo que le queda a la gente normal, e incluso decente, es que los dragones se devoren entre ellos

Carlos Boyero

“Omar está en la calle, ha llegado Omar con su recortada”, vocean enfervorizados los niños negros del ghetto cuando aparece el homosexual más varonil, chulo y valiente de Baltimore. Es un atracador temible. Y posee principios y estilo, es un tío legal a su manera. Con una característica insólita. Le roba la droga y la pasta a los grandes capos del tráfico esquinero, es el enemigo número uno de la mafia. Su cabeza tiene un precio elevado pero no logran cortársela, aunque sabemos que su final solo puede ser trágico. Es mi personaje favorito en The Wire, serie plagada de tipos apasionantes. También sabemos de la existencia de Robin Hood, un bandido proscrito que le mangaba sus tesoros a los mayores chorizos del reino, al sheriff de Nottingham y a Juan sin Tierra.

Pero eso de que lobo bueno come lobo malo solo ocurre en las ficciones. Me asalta el regocijo cuando informan de que a los gángsteres que dirigían Manos Limpias (hay que tener mucho morro para arrogarte limpieza en medio de la generalizada suciedad) y Ausbanc han tenido que trasladarles de la cárcel de Soto a la de Navalcarnero porque dos de los moradores más insignes de la primera, el empresario Díaz Ferrán (autor de aquella frase impagable de: “En España hay que trabajar más y cobrar menos”) y el transparente Mario Conde querían zamparse a sus nuevos vecinos. Imagino que estos profesionales del chantaje les habrían exigido hace tiempo la tarifa para no ejercer la acusación popular contra sus movidas financieras.

El único consuelo que le queda a la gente normal, e incluso decente, es que los dragones se devoren entre ellos, ya que el sistema legal siempre tendrá piedad de sus tribulaciones carcelarias y jamás les quitará lo robado. ¿Alguna mente alucinada puede pensar que el sórdido chantaje entre delincuentes se ha descubierto ahora con la intención de que una dama de sangre real quede libre? Cómo desvarían los malpensados.

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