La guerra no terminó donde parece
Almudena Grandes escribe una novela de enorme atractivo sobre los criminales nazis y el colaboracionismo activo del franquismo y el peronismo
En la nueva novela de Almudena Grandes (y cuarto volumen del ciclo titulado Episodios de una guerra interminable), Los pacientes del doctor García, se reúnen todas las características directrices que operan en su ciclo novelístico. El primer término del título general ya indica la procedencia del proyecto galdosiano de la autora madrileña. La referencia a “una guerra interminable”, a su vez, nos enseña el propósito moral e ideológico del ciclo, que no es otro que mostrarnos que en España la guerra no terminó donde parece que terminó.
La publicidad del libro hace referencia al género de espías. Pero no hay exactamente espías profesionales; hay más bien gente que hace de espía, la que la coyuntura política, la de un bando y la del otro, le obliga. Que ello sea así no disminuye su inmenso atractivo e interés; que siempre se asientan en la complejidad humana y moral de sus personajes y en su manera de narrar y contar.
La novela abarca tres periodos: la guerra, la posguerra y la guerra fría, hasta llegar a la transición española. También puedo decir que ocupa espacios distintos, desde los bosques de Estonia en donde se suceden atroces pasajes de la barbarie humana, pasando por el Madrid republicano y luego el nacional, hasta llegar a la Argentina de Domingo Perón y hasta donde se fraguó la más terrible y sangrienta dictadura que se haya también podido imaginar de su historia y de la historia de la América Latina en general, ya en la década de los setenta. Y como sucede con las anteriores novelas del ciclo, su dramatis personae mezcla personajes reales con ficticios. Esta simbiosis es arriesgada ya de por sí, sobre todo si se trata de asuntos históricos tan delicados y de tan muchas veces premeditada imprecisión o amnesia oficiales, como lo son todos los relacionados con la Guerra Civil española y el franquismo. Lo dice la propia Almudena Grandes en el boletín de presentación: “Si la norma de la historia es la verdad, la norma de la ficción de la novela es la verosimilitud”. Aserto que no por mil veces repetido es menos necesario que se recalque. Poner, por ejemplo, a dialogar, como hace Grandes a Juan Negrín con un personaje de ficción, o también a la jefa de la red de espías, Clara Stauffer, para hacer pasar por España hacia Argentina a nazis buscados por su participación en crímenes contra la humanidad, es complicado si no se tiene oficio de novelista consumada y si no se tiene esa intuición narrativa para acertar en las palabras que se eligen para generar el único dialogo posible, la única escena que nos sabe a irremplazable realidad, la única toma narrativa que pudo ser.
Los pacientes del doctor García es una novela sobre los criminales de guerra nazis, los exterminadores de seis millones de judíos, entre otros colectivos humanos. Y es una novela sobre la participación activa de los Gobiernos franquistas en colaboración activísima con el régimen de Domingo Perón en Argentina. Y no lo es menos sobre Clarita Stauffer, la única mujer que fue reclamada por los aliados por su participación en la red de nazis fugados a Sudamérica. Clarita, como se la conocía, murió en su cama en Madrid en 1984. Un tema casi inédito en la narrativa española. Y secretísimo en la historia oficial del franquismo.
Los pacientes del doctor García es fundamentalmente una novela en todo el sentido literal y retórico del término. Una excelente novela donde no faltan esos amantes, marca de la casa, iridiscentes y dolorosos. Decía la misma autora que sus personajes nunca se encuentran a gusto consigo mismos. Es precisamente lo que corroboramos en esta novela y lo que le otorga su validez auténticamente literaria.
COMPRA ONLINE 'LOS PACIENTES DEL DOCTOR GARCIA'
Autor: Almudena Grandes.
Editorial: Tusquets (2017)
Formato: ebook y papel (768 páginas).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.