Ecofeminismo: los valores de un nuevo mundo
La corriente que aúna la preocupación por el medio ambiente y la igualdad entre hombres y mujeres se renueva al calor de las actuales movilizaciones
A Francoise D’Eaubonne se le atribuye el bautizo en 1974 del abrazo entre la preocupación por el medio ambiente y la igualdad entre hombres y mujeres. El ecologismo entonces estaba en auge y la segunda ola sacaba a la calle al feminismo radical. La unión de ambos movimientos dio lugar a esta corriente que defiende una sociedad igualitaria, lo que implica la construcción de una sociedad ecológica, sostenible y redistributiva.
Muchas tesis de aquellas ecofeministas, con diferentes interpretaciones y derivadas, siguen teniendo sentido en el siglo XXI y se avivan en momentos como el que vive España tras grandes movilizaciones del 8 de marzo. “El acelerado calentamiento global, por un lado, la extendida asunción del dominio patriarcal, la mayor sensibilidad entre las nuevas generaciones ante el maltrato animal, el capitalismo de consumo que sobreexplota los recursos y a las personas, el abuso de ciertas tecnologías que envenenan las relaciones, la necesaria interculturalidad para el bienestar geopolítico… La reflexión actual acerca de todo esto coloca de nuevo al ecofeminismo en un buen puesto de salida”, escribe Carmen Morán en el amplio reportaje con el que se abre el próximo número de Babelia. Y continúa: “Hay quien cree que el propio feminismo, y el ecofeminismo, están llamados a sustituir el sistema capitalista por uno más contenido en el consumo y en la sobreexplotación de los recursos y, por supuesto, que se alcance la igualdad entre hombres y mujeres. Un mundo que, sin volver a roles y esclavitudes pasadas, embride un poco los excesos en todos los ámbitos: de la alimentación a la tecnología, del trabajo sin horarios al consumismo ciego”.
En páginas siguientes el lector de Babelia encontrará las habituales reseñas de libros, entre las que destaca la que firma Jordi Gracia sobre el nuevo libro de Fernando Aramburu, Autorretrato sin mí. Y a continuación, una página dedicada al teórico e historiador del cine estadounidense P. Adams Sitney, que protagoniza en el Museo Reina Sofía el ciclo Visiones del cine experimental, que incluye una conferencia y un seminario sobre la historia de las prácticas audiovisuales vanguardistas en Estados Unidos.
El apartado de arte se abre con una entrevista a la colombiana Beatriz González, a la que el Reina Sofía dedica una exposición retrospectiva.
El crítico teatral Marcos Ordóñez escribe sobre la versión de Frankenstein que ha estrenado la directora Carme Portaceli en Barcelona. Y en las páginas de opinión ocupa la tribuna libre Pedro G. Romero, junto a las firmas habituales de Antonio Muñoz Molina y Manuel Rodríguez Rivero.
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