Más horas de series, más veces al cine
Un estudio de la federación que agrupa al 85% de las salas españolas constata la relación entre el consumo de películas y de vídeo bajo demanda
El consumo de vídeo bajo demanda en plataformas como Netflix, Filmin, HBO u otras no supone un problema para el futuro del cine. Y ello porque los principales usuarios de estos servicios son también los que más se sientan frente a la gran pantalla: los jóvenes. Un informe elaborado por la Federación de Cines de España (FECE), entidad que agrupa al 85% de las salas españolas, ha constatado que, de cada 100 menores de 25 años que acuden al cine, 74 lo hacen al menos una vez al mes, la cifra más alta por grupo de edad y muy similar a los 80 de cada 100 que declaran estar suscritos a un servicio de vídeo digital.
El estudio, presentado este miércoles en Cinesa Proyecciones en Madrid, fue realizado entre el 13 y el 20 de noviembre de 2018 a través de un cuestionario online enviado a 198.282 participantes registrados en bases de datos de las últimas fiestas del cine celebradas en España. Excluyendo a aquellas personas que nunca se acercan a las salas, entre quienes sí acuden a los cines el documento sitúa en un 61% el número de usuarios de todas las franjas de edad que lo hace al menos una vez al mes. En Francia, este porcentaje es del 35%, según datos correspondientes a 2017 de la entidad que agrupa al mayor número de salas del país galo. Pese a que los espectadores franceses son menos regulares que los españoles, el número de entradas vendidas anualmente es superior en Francia (3,2 por habitante) y en el Reino Unido (2,7) que en España (2,1) —en la UE se sitúa en 1,6, según datos de The International Union of Cinemas, la mayor federación de salas de cine en territorio comunitario—. Esta inversión se debe a que el número de personas que va alguna vez al cine en España es menor que en Francia: un 54% frente a un 67,8%, según datos de FECE y su entidad homóloga francesa.
Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de FECE, precisa los principales hábitos de asistencia de los españoles: en pareja (37%) y en grupos de tres (28%) y cuatro personas (16%). Los espectadores aún continúan adquiriendo su entrada principalmente en taquilla (57%), eligen la película en función del género y argumento y el cine por los horarios, la comodidad y la cercanía.
El gran porcentaje de consumo de cine por parte de los jóvenes, estimulado por proyecciones dirigidas específicamente a este público —como demuestra la película de la saga Marvel Vengadores: Endgame, mejor estreno de la historia— mantiene el pulso al aumento de las suscripciones de este grupo de edad a servicios de vídeo bajo demanda. El estudio también revela que el menor consumo de los productos de estas plataformas entre personas de más de 50 años (tan solo el 46% de aquellas que van al menos una vez al año al cine) no se corresponde con una menor asistencia al cine de este grupo de edad. Los mayores de 50 años son, tras los jóvenes, quienes más visitan las salas españolas (73 de cada 100 que acuden anualmente lo hace al menos una vez al mes).
El estudio también constata que el número de pantallas en todo el territorio nacional se sitúa en 3.618, 100 menos que en 2017 (3.518) y más de 600 por debajo de la cifra de hace una década (4.140), según datos del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales, informa EFE. Por último, FECE sitúa el precio medio de la entrada a una proyección en España en 5,99 euros, por debajo de Italia (6,47), Francia (6,58), Reino Unido (8,21) y Alemania (8,53). Los datos referidos a España han sido extraídos del conjunto de salas del país, no solo de aquellas asociadas a FECE, precisó esta entidad.
Babelia
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