La mejor colección particular de moneda andalusí de España podría salir del país tras ser subastada
El Ministerio de Cultura no la ha declarado inexportable y tampoco está calificada como BIC por la Comunidad de Madrid. La venta empieza el 15 de febrero
La Colección Tonegawa (unas 2.000 monedas, de ellas más de 200 de oro) es la mejor de las colecciones privadas españolas de moneda de al-Ándalus. Sebastián Gaspariño, uno de los más destacados expertos numismáticos, la calificó como la “mejor que se ha formado jamás”. De propiedad japonesa, comenzó a crearse en los años 70 a partir de la compra de otros conjuntos monetarios de distintas procedencias y de subastas públicas. La firma Auro&Calicó, de Barcelona, ha organizado para el próximo 15 de febrero la primera de varias subastas en que ha dividido la venta de la colección. La oferta ha despertado gran interés por su renombre y calidad, y coleccionistas de todo el mundo (entre ellos grandes inversores de países árabes) “están interesados en ella”, según las fuentes del sector consultadas, “y podrían sacarla del país al no haber sido declarada inexportable”. Ni el Ministerio de Cultura ni la Comunidad de Madrid, donde estaba la colección hasta su traslado a Barcelona para la subasta, han dado pasos al frente para que eso no ocurra.
Estas mismas fuentes sostienen que “sería una enorme pérdida para el patrimonio nacional, porque se trata de una colección de altísima calidad y con varios unicum [piezas sin igual en el mundo] que hacen de ella algo muy especial”. Fuentes del Ministerio de Cultura explican que la colección no está calificada como inexportable porque la subasta no se ha celebrado aún, no hay ninguna petición para sacarla del país y el conjunto no ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la comunidad autónoma donde se encuentra (lo que le conferiría esta protección automáticamente), que es quien debe decidir. “Pero estamos muy atentos a lo que pueda ocurrir. Conocemos el caso”, añaden.
El ministerio admite, no obstante, que desconoce dónde se guarda este conjunto monetario y, por tanto, a qué comunidad autónoma le correspondería declarar BIC. Este periódico ha podido constrastar que se encuentra en Madrid, aunque ha sido trasladada parcialmente a Barcelona para su venta.
Propietario desconocido
Por su parte, la Comunidad de Madrid asegura que “el Ministerio de Cultura sí puede convertirla en inexportable sin ser BIC, si la considera importante cultural y patrimonialmente”. “Luego”, continúan, “tendría que solicitar a la comunidad autónoma correspondiente que lo declarara BIC, poniéndolo en conocimiento del propietario al comenzar el procedimiento”. La Comunidad de Madrid sostiene que tampoco conoce quién es el dueño de la colección.
El abogado Antonio Rodríguez Bernal, profesor del máster de Patrimonio de la Universidad Carlos III, asevera que ambas instituciones tienen “hasta cierto punto tienen razón”. “El Estado puede declarar inexportable un bien cultural sin que sea BIC, pero eso obliga a la comunidad autónoma a abrir inmediatamente un expediente provisional como Bien de Interés Cultural que lo justifique. No se puede tener a un propietario indefinidamente en un limbo jurídico. Pero también, si el bien ya estuviese declarado BIC con anterioridad, es automáticamente inexportable”.
Los expertos consultados ignoran también quién es el dueño de la Colección Tonegawa. Puede tratarse de un inversor, de un coleccionista o de una familia con orígenes asiáticos. Ni siquiera están seguros de que sea propiedad de un grupo familiar con apellidos japoneses. “Es como la conocida Colección Caballero de Yndias [recopilatorio numismático de moneda de oro medieval y moderna], que supuestamente comenzó a crearla una familia vasca que residía en Cuba y que se subastó en 2009. Nadie sabe quién está detrás, porque las casas de subastas tiene acuerdos de confidencialidad”, señalan. Por su parte, los responsables de la colección no han respondido a las peticiones de información que este periódico les ha enviado.
“Desde la famosa colección de Antonio Vives Escudero, mucho más numerosa que esta y que, en su mayor parte, pasó al Museo Arqueológico Nacional en los primeros años del siglo XX, no ha habido en venta otra colección de igual calidad que la Tonegawa. La conocida como Colección Morgenstern, de moneda islámica, actualmente en el Museo Casa de la Moneda de Madrid, era más numerosa y variada, pero no mejor en la serie andalusí”, indican las fuentes consultadas.
Según la web especializada wearenumismatics.com, el conjunto monetario que sale a subasta incluye, entre otros, un mínimo de seis unicum, incluido un dirham, “el único conocido” del califato de Abderramán III, además de dinares del reino de Granada, “en su mayoría únicos para los reyes respectivos”. Según un experto, “en las circunstancias actuales será muy difícil, en una subasta abierta, impedir que las mejores piezas salgan de España, al margen de lo que implica la fragmentación y disolución de una colección única”.
En los últimos 200 años, España ha perdido grandes conjuntos monetarios. La valiosa antología de moneda árabe de Francisco Codera y Zaidín terminó entre el British Museum de Londres y en la Hispanic Society de Nueva York. Pero sin duda la mayor de ellas, la de la Hispanic Society, formada por Archer Huntington, y que está depositada ahora en parte en la American Numismatic Society, “se perdió por la incapacidad del Estado español de impedir que saliera a subasta en 2008. Era única y excepcional, un muestrario de nuestra historia”.
Según la web Auro&Calicó, las piezas que saldrán a la venta corresponden a los “primeros tiempos de la conquista” (feluses y de Ifrikiya), Emirato (dirhems), Califato y Taifa, además de piezas correspondientes a los periodos almorávides, almohades y nazaríes de Granada. Los precios de salida varían notablemente: de un dirham de Hisham I a 50 euros hasta un dinar de oro “rarísimo”, del primer reinado de Mohamed V (15.000 euros), y otro de Córdoba, fechado entre los años 492 y 496 de la Hégira, que incluye su mes de acuñación (Shawal, entre abril y mayo), “un rarísimo caso”. Su precio de salida es de 25.000 euros.
Fuentes oficiales del Museo Arqueológico Nacional, que posee una gran colección de moneda árabe, pero incompleta ―durante la Guerra Civil la institución sufrió un inmenso expolio que acabó con miles de piezas de oro en México, donde desaparecieron―, prefieren no hacer declaraciones. “Cualquier cosa que digamos puede modificar la subasta”, señalan. Por su parte, la Fábrica de Moneda y Timbre, institución pública que también se ha interesado por la colección, responde oficialmente: “No tenemos nada que decir sobre esta reconocida colección”.
Un experto consultado por este periódico sostiene: “El Gobierno podría declarar la colección inexportable, lo que rebajaría el precio al quedar fuera los potenciales compradores extranjeros. Otra opción es que ejerciese el derecho de tanteo [igualar el precio de la última puja, pero esa solución resulta más cara, porque se pueden alcanzar precios muy elevados”. El ministerio, por su parte, insiste en que, “en todo caso, se optaría por los unicum, porque de muchas de estas monedas existen numerosos ejemplares en todo el país”.
Actualmente, la colección puede admirarse en la página web de la Escuela de Estudios Árabes (EEA), un instituto de investigación perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo público dependiente del Ministerio de Ciencia. “Es increíble que el Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid afirmen que no saben dónde se encuentra físicamente la colección. Al final, vamos a perderla”, indica un especialista en numismática.
El afamado experto en moneda de Al-Ándalus Sebastián Gaspariño, fallecido en 2023, dejó escrito: “La Colección Tonegawa no es que sea extraordinaria, ni enorme, ni única, lo que realmente la caracteriza es que es, de lejos, la mejor colección numismática andalusí que se ha formado jamás”. A partir del 15 de febrero, al mejor postor.
Babelia
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