Federer, a trompicones
El número uno debuta ganando 6-2 y 7-6 a Becker en 1h21m
Cuando se cumplen dos minutos de partido, Roger Federer, el número uno del mundo, ya ha ganado su primer saque. Cuando el reloj marca los nueve, el suizo ya va 3-0. Cuando sólo han transcurrido 29, ni siquiera media hora, los palcos VIP llenos de gente consultando el móvil, el resto de la grada del Abierto de Madrid semivacía, ya se ha acabado el primer set: 6-2 para el mejor del mundo. Benjamin Becker, el tenista que vive ese castigo, no tiene ningún predicamento en el encuentro, ningún momento para la esperanza, casi ninguna pelota con la que salvar el orgullo. El alemán está a punto de despedirse de Madrid por la vía rápida cuando Federer, sin títulos ni finales desde el Abierto de Australia, empieza a dejarse girones de juego, se arriesga a una tercera manga (6-2 y 7-6) y acaba venciendo por inercia. Ahora le espera el ganador del Leonardo Meyer-Stan Wawrinka. Mañana, no antes de las 16.00h, debutará Rafael Nadal contra el ucranio Dorgopolov.
Mientras Federer gobierna su debut con la laxitud del que espera mayores retos que el propuesto por el 46 del mundo, mientras el número uno es recibido con atronadora ovación y algún cartel retador ("Federer, hoy te libras porque no jugamos contra ti"), mientras vence pero deja señales sorprendentes (desaprovechó un punto de partido con todo a favor y necesitó cuatro para cerrar el encuentro), el torneo vive una jornada de despedidas.
Adiós dice María José Martínez, la campeona de Roma, en un partido que confirma la belleza de su propuesta (aquí una dejada, ahí un largo resto, en varios puntos de break saques como flechas) y la escasez de sus fuerzas tras su semana de gloria: 7-6 y 6-4 contra Sam Stosur, la número ocho. Adiós dice Albert Montañés, otro que se coronó la semana pasada (campeón en Estoril tras vencer en semifinales a Federer), después de mandar contra el peligroso Ernest Gulbis y visitando antes al fisioterapeuta (7-5 y 6-1). Y adiós dice Pere Riba, uno de los nuevos proyectos españoles para entrar en el top100 (7-6 y 6-1 ante el brasileño Bellucci) mientras Madrid se prepara para el debut de Fernando Verdasco (a partir de las 20.00h de hoy, ante el croata Ivo Karlovic) y de Nadal, mañana.
Un sorpresón y cuatro retiradas
Son días de tierra humedecida y pesada, días de peloteos interminables, días para estajanovistas de piernas musculadas. Alejado el sol y expulsado el calor, imposible que la arcilla coja un mínimo de vértigo, se suceden los tenistas acogotados por los dolores de tantas horas de juego y las sorpresas de rostros desconocidos cazando piezas mayores. Ahí está, por ejemplo, Daniel Muñoz-De la Nava, el número 315, 28 años y una carrera casi sin partidos entre 2000 y 2005, culpa de una lesión y un accidente de coche. Ahí está Muñoz, su figura chaparra, piernas como columnas, para meterse en el fango y tirar y tirar durante 2h16m. Ahí está un jornalero de las pistas, que se entrena todos los días en la monumental Caja Mágica, para derrotar 6-7, 6-3 y 7-5 en primera ronda al estadounidense Sam Querrey, el número 22, coronado el domingo en el torneo de Belgrado.
Se marcha Querrey, un peligroso bombardero, y no lo hace solo. El uruguayo Pablo Cuevas no acabó su partido contra el argentino Juan Chela. Tampoco logró llegar al último punto el ruso Andreev, que abandonó ante el rumano Victor Hanescu. Antes incluso de saltar a la pista, el checo Tomas Berdych y el argentino David Nalbandian, uno de los invitados por la organización, abandonaron el torneo. La tierra no perdona y lo exige todo: pulmones entrenados, cuerpos a punto y motores de altas revoluciones.
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