El Inter, en la final del Mundial
Tras un gran gol de Zanetti, el equipo de Benítez se medirá al Mazembe tras eliminar al Seongnam
Con un gol precioso de Zanetti y mucho oficio, el Inter tiró de galones para meterse en la final del Mundial de Clubes, donde se medirá el sábado en Abu Dhabi al Mazembe congoleño, sorprendente finalista tras haber eliminado al Internacional de Porto Alegre. El conjunto de Benítez derribó al débil Seongnam surcoreano y optará ahora a su tercer título intercontinental: lo conquistó, de la mano de Helenio Herrera, en 1964 y 1965, ambos ante Independiente de Avellaneda. Un respiro para el entrenador español, Rafa Benítez, necesitado de este título a fin de evitar el despido.
A los 37 años y en su partido 720 con el Inter, Il Capitano disfrutó de uno de esos momentos de éxtasis normalmente reservados para otros, más jóvenes y más goleadores. Pero la perseverancia y la profesionalidad de Javier Zanetti recogieron su enésimo premio. Una cabalgada en diagonal hacia la portería en busca de una pared con Diego Milito, el taconazo magistral de este y el remate de primera del veterano lateral derecho con la parte frontal del pie derecho. Los dos jugadores argentinos eran conscientes de haber creado algo especial y lo celebraron como merecía, con gran entusiasmo. También porque entendieron que, siendo el minuto 32 y suponiendo ya dos goles de ventaja para los nerazzurri, el pase a la final estaba en la palma de la mano del Inter, superior en todos los planos a su voluntarioso rival.
Seongnam 0 - Inter 3
Seongnam Ilhwa (KOR): Sung Rhyong; Sung Hwan, Sasa, Byung Kuk, Jae Sung; Sung Kuk (Ho Young, m.67), Dong Geon, Sul, Jae Cheol (Kwang Jin, m.68), Molina; Radoncic (Jin Ryong, m.87).
Inter de Milán (ITA): Julio Cesar; Zanetti, Lucio, Cordoba, Chivu; Stankovic (Chivu, m.79), Cambiasso; Pandev, Sneijder (Stankovic, m.2), Eto''o; Milito (Muntari, m.77).
Goles: 0-1, m.3: Stankovic. 0-2, m.32: Zanetti. 0-3, m.73: Milito.
Árbitro: Roberto Moreno (PAN). Mostrò la tarjeta amarilla a Sasa, del Seongnam.
Incidencias: segunda semifinal del Mundial de Clubes. partido disputado en el Zayed Sports City, de Abu Dabi.
A pesar de que Sneijder se lesionara en el primer minuto, cazado por un defensa surocoreano, el Inter tuvo la sensación de controlar el encuentro en todo momento. Confianza otorgada por el gol dos minutos después de otro jugador curtido en mil batallas, Stankovic. El mediocentro serbio acompañaba un ataque por la izquierda de Eto'o y, tras escapársele el balón a Diego Milito, llegó Stankovic, levantó fugazmente la cabeza y colocó con la izquierda a uno de los palos. Esa fue la clave del gol: levantar la mirada justo antes de disparar.
El Inter se pareció a la sólida versión que exhibió el curso pasado para proclamarse campeón de Europa, con un esquema muy parecido. Sobre todo por la presencia de Eto'o muy pegado a la orilla izquierda, dando prevalencia a Milito como delantero centro y esperando las incorporaciones de Pandev por el extremo derecho. Asimismo, Cambiasso, acompañado por Motta tras la lesión de Snejider, le aportó el conveniente equilibrio al centro del campo, liderado, eso sí, por un Stankovic hiperactivo. La superioridad interista fue cayendo por su propio peso y Diego Milito redondeó el marcador al cazar un balón suelto en el área tras un remate de Eto'o rechazado por el portero. Un espaldarazo anímico para el delantero argentino, en una temporada en horas bajas, aunque partícipe esta vez en los tres goles del Inter. Para el recuerdo, eso sí, ese soberbio taconazo que le sirvió en la pared a Javier Zanetti.
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