"Mourinho nos ha enchufado"

Es difícil sustraerse a las miserias del fracaso. Cuando el Madrid encalló, hace un año, su entrenador, José Mourinho, culpó de todo lo sucedido a los árbitros y a las tortuosas instituciones que representan. Ayer fue el entrenador del Mallorca quien salió del campo descompuesto por la rabia. Joaquín Caparrós apareció en el umbral de la sala de conferencias moviendo la mandíbula inferior transversalmente, de oreja a oreja. El técnico del Mallorca admitió encontrarse con los nervios deshechos cuando alguien le preguntó por la situación desesperanzada de cierto jugador que no utiliza: "¡Yo estoy a mil pulsaciones y tú pretendes que yo te responda a esa pregunta! ¡Lo que tienes que hacer es preguntarme por esa jugada! ¡Por la jugada del gol de Víctor, que sería la jugada de la que todos hablarían si el Madrid no hubiese ganado aquí!".

El Madrid ganó (1-2) después de que el árbitro, Pérez Montero, pitara fuera de juego en una acción que acabó con un tanto de Víctor ?el colegiado pitó antes del remate del jugador del Mallorca ante Casillas?. "La jugada de Víctor es tremenda", lamentó Caparrós estirando el cuello, como si todavía viese aquel desmarque vano. "Víctor entró desde el medio campo y Pepe rompía el fuera de juego por más de un metro. Pero los árbitros son humanos y se equivocan. Los dos goles del Madrid han sido dos desgracias nuestras... Y Víctor... ¡es que yo estaba completamente en la línea! Yo estaba mejor posicionado que el línier. ¡Es increíble! ¡Es que Víctor no estaba ni en línea con el defensa!".

A Mourinho, el éxito reciente, ese liderato ampliado, esa racha, esos puntos, le han serenado hasta convertirlo en un hombre gentil, considerado con el adversario, menos reacio a darle importancia a los árbitros que a reconocer los méritos ajenos. "Nos costó entrar al partido porque el Mallorca tiene un entrenador", dijo Mourinho, "y se organizó defensivamente de un modo absolutamente perfecto".

"Ellos se defendieron muy bien", prosiguió Mourinho. "Estaban muy bien preparados para este partido. Sabían de nuestras rutinas de juego y se defendieron con mucha concentración, sin ningún error, con los once jugadores trabajando juntos en situación defensiva y esperando sus oportunidades para hacernos un contraataque. Para mí han hecho un primer tiempo fantástico. Por eso no hemos conseguido dominarlos en la primera parte. Hay veces que tú no lo consigues y tienes que dar mérito a tu adversario. El principal responsable de que nosotros no hayamos jugado bien en el primer tiempo ha sido el Mallorca. Ok, si hubiésemos estado más inspirados lo habríamos podido hacer mejor, por más organizado que estuviera el Mallorca. De acuerdo. Pero el Mallorca lo ha hecho muy bien".

Higuaín concedió el mérito de la remontada a Mourinho. "El míster se la jugó ofensivamente con los cambios", dijo el goleador. "Es un motivador nato. La primera parte nos salió mal y en la segunda hizo que saliéramos a por todas". "En el descanso el míster nos ha enchufado", celebró Pepe. ¿Y el árbitro? "El árbitro lo ha hecho fenomenal para ser su debut". Ramos también elogió al árbitro: "Lo hemos felicitado porque ha sido su debut y no ha incidido en el resultado".

Mourinho recordó que tras el 1-2 de Callejón trasladó las órdenes tácticas a Pepe mediante un papel con instrucciones para varios jugadores ordenándolos para que defendieran la ventaja. "Tenía un papel preparado por si acaso marcábamos el segundo", dijo el técnico. "Estábamos jugando de un modo demasiado arriesgado y estaba preparado para cambiar. Tengo mucha experiencia y sé que en estos momentos de emoción, en los últimos minutos, es difícil comunicar lo que tú quieres y ahí estaba el papelito. El papelito decía que Callejón tenía que colocarse de lateral derecho, Karim tenía que jugar abierto a la banda derecha, y así volver a un modo más equilibrado de jugar".

El técnico portugués sustituyó a Marcelo en la segunda parte. "No me preocupa el estado físico de Marcelo", intercedió. "Lo cambié porque quería jugar con tres atrás. En mi modo de ver el partido, contra un adversario que tenía dos jugadores por banda y un delantero centro, para jugar hombre a hombre he escogido a tres jugadores que saben hacerlo, porque tienen mucha velocidad y agresividad defensiva. Solo había una razón táctica".