Turbulentas elecciones a la presidencia de la natación

Fernando Carpena y Lluís Bestit se disputarán este 20 de mayo el sillón presidencial de la Federación Española de Natación en un proceso electoral que se anuncia turbulento. Erika Villaecija, la nadadora más sólida en el último decenio, recibió “presiones” para que no respaldara a Bestit, único opositor del actual dirigente, según cuenta su entrenador, Joan Fortuny.

Dice Fortuny que los nervios no están dejando a Erika preparar bien los Europeos, que son a fin de mes, ni los Juegos de Londres: “Están presionándola. Llega a la piscina llorando. No duerme por las noches. Es una vergüenza”.

“Cuando se enteraron de que había dado el aval a Bestit, llamaron a Erika de su club [el Sant Andreu] para que pasara a firmar el aval para Carpena”, prosigue Fortuny; “luego, la llamó el presidente de la federación catalana para decirle que haría el ridículo. Y el jueves la llamó Carpena, pero no cogió el teléfono. Ahora no quiere ir ni a votar”.

Carpena lo niega todo: “Yo nunca he presionado a Erika. Siento el máximo respeto por ella”. El dirigente madrileño ha presidido la natación desde 2008 hasta ayer en el que ha sido uno de los periodos más exitosos de los deportes acuáticos en España. Su mandato ha coincidido con la mayor inyección de la historia de dinero público en la natación a través del CSD, el establecimiento de la sincronizada y la eclosión de talentos como Aschwin Wildeboer, Rafa Muñoz o Mireia Belmonte.

Carpena ha obtenido 92 avales de 99 posibles. Bestit ha presentado 15, el mínimo indispensable reglamentario. Ambos candidatos volverán a encontrarse otra vez. En los comicios de 2008 ganó Carpena por un voto de diferencia.