El Bayern se lleva un sofocón
El conjunto alemán cae en casa y sufre para eliminar a un Arsenal que rozó la épica
Se presentaba el Arsenal con un once muy distinto del de la ida (1-3) y obligado a una épica que ya antes de empezar se antojaba imposible en Múnich. Sobre todo porque el equipo de Wenger no había dado síntomas de poder discutirle al Bayern, demoledor en la Bundesliga 20 puntos por encima del segundo, el Dortmund, y temible en Europa. A punto estuvieron de hacerlo, a un gol de convertir su honorable actuación en una bomba.
Consiguieron los de Wenger ponerle decibelios al partido gracias a un tanto tempranero y a otro cuando el partido agonizaba. El primero llegó en un momento inmejorable para los de Wenger si de verdad querían tener opciones de escalar la montaña. Cuando ni siquiera había dado tiempo a vislumbrar las propuestas de ambos equipos, el Arsenal quiso que la épica a partir del minuto tres fuera menos épica. Cazorla inició la jugada, en una de las pocas en las que tuvo posibilidad de desplegar su capacidad de creación, y mandó un pase a Rosicky. El checo vio a Walcott corriendo por su derecha y este puso un centro fuerte que lo cazó Giroud mandando el balón a la red. El francés fue el ariete de los gunners ante la ausencia de Podolski, que se quedó fuera de la lista por arrastrar molestias en un tobillo.
El fútbol inglés se queda sin equipos
en cuartos por primera vez desde 1996
El oportuno tanto no supuso, sin embargo, que el Arsenal asumiera el mando del encuentro. Sin apenas visitas a ninguna de las dos áreas, el orden, como en la ida, lo impuso el combinado de Jupp Heynckes. Los alemanes no dieron muestras de quererle perder el tempo al encuentro, conscientes de que solo ante un partido roto los ingleses podían soñar, como acabó ocurriendo.
Poco a poco la maquinaria bávara empezó a ahogar a su rival. Sobre todo porque Arteta, Cazorla y Ramsey no pudieron hacerse con el cuero para desplegar el fútbol del Arsenal, que se supone dado al toque y la asociación. El asturiano, escorado a la izquierda, pasó demasiado tiempo persiguiendo la pelota. Y además el Bayern sabía meter miedo, bien por los reiterados disparos de Kroos, que quería repetir después de haber marcado en la ida, o alguna llegada del puñal Lahm, aunque sin la profundidad necesaria.
El holandés, que volvía a jugar tras unas molestias en un gemelo, fue ganando protagonismo con el tiempo, sobre todo en la segunda mitad. Primero con un disparo cruzado al palo izquierdo que a punto estuvo de sorprender a Fabianski y más tarde poniendo el turbo en la conducción y ahogando al Arsenal en su área. La más clara la tuvo tras una genialidad de Müller que, muy presionado, convirtió un taconazo en un pase en profundidad quedando solo ante el guardameta. Pero Fabianski se hizo grande.
Aun así el Arsenal apretó. Tanto que se pusieron a solo un gol de pasar a cuartos con el tanto de Koscielny. El central cabeceó un saque de esquina lanzado por Cazorla pese a que tenía encima a Javi Martínez, y perforó la red de Neuer.
Al borde de la hazaña, el Arsenal se quedó en la orilla y dejó los cuartos de la Liga de Campeones huérfanos de un equipo inglés, algo que no pasaba desde 1996. Unos cruces que se sortean mañana (11.55, Canal+ Liga de Campeones) y en los que estarán Juventus, Madrid, Dortmund, PSG, Barcelona, Galatasaray, Málaga y el Bayern, que evitó el drama pese a llevarse un buen sofocón.
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