Diego Costa y Alcácer, la brocha y el pincel
La nueva pareja atacante de Del Bosque mezcla bien porque son diferentes
“Todos los jugadores del mundo son compatibles si saben a qué juegan”. La sentencia de Javier Clemente es la respuesta a la ecuación que propone la suma de Diego Costa y Paco Alcácer, la última propuesta de Vicente Del Bosque para el ataque de la selección española en la reconstrucción de La Roja. Sin Villa, el mayor goleador de la historia de la selección (59 tantos), presente en los tres triunfos de la mejor época de la historia de La Roja, y desaparecido Torres de las convocatorias —“volverá si juega en el Milan, ¿por qué no?”, aseguran en el cuerpo técnico de la absoluta—, Del Bosque parece apostar por la mezcla de “un peleas y un tipo más fino”, según define Javier Clemente a la nueva pareja de ataque.
Para el exseleccionador, resulta novedoso ver a España jugar con dos delanteros, pero acepta la mezcla. “Lo que está claro es que obligan al centro del campo a modificar ciertas conductas, así que mientras los medios sepan entender lo que se les pide, la opción tiene que ser buena”, admite el vasco, desde Zarautz.
“Su trabajo permite el pase largo, alargan el campo a la espalda de las defensas buscando espacios y su trabajo acepta la incorporación de la segunda línea, que les activa y se activa”, reconocía un miembro del cuerpo técnico de la selección sobrevolando París, de vuelta a casa, tras la goleada en Luxemburgo (0-4). “No es nuevo, lo hemos usado en anteriores ocasiones”, defiende Del Bosque. Debe hablar de las convocatorias de Negredo.
Uno es un ‘peleas’. Elotro es más fino”, les define Javier Clemente, exseleccionador
“Este equipo no tiene una única forma de jugar y es bueno manejar opciones”, aseguró Del Bosque tras el partido en el estadio Gran Ducado, satisfecho del resultado, que le supo a un buen gintonic. Costa y Alcácer son en sí mismos la brocha y el pincel, pelo gordo y trazo fino ante la pared con la que se suele encontrar España en muchos partidos, especialmente en las fases de clasificación. “Para este tipo de partidos, me parecen muy adecuados. Hay que ver contra equipos que propongan más juego”, avisa Quique Sánchez Flores, exinternacional y exentrenador, entre otros, del Atlético y del Valencia, presente como comentarista de TVE en los dos últimos partidos que España. “Se hacen un favor uno al otro con su trabajo, con su estilo. Juntos suman por compatibles y diferentes”, agrega Flores.
“Diego es un jugador incómodo, con una extraordinaria facilidad para el desmarque y con una potencia enorme”, destaca Juande Ramos, extécnico del Sevilla y el Madrid; “Alcácer es oportunista, listo, más combinativo, rehúye la pelea y combina mejor”, dice antes de advertir: “Son dos futbolistas de gran nivel, de calidad, los dos saben jugar y entienden el juego. Así que juntos, siendo tan diferentes, se deben complementar bien a la fuerza”, dice Juande.
Harto de justificar el porqué de la apuesta, el cuerpo técnico de la federación recurre a una idea: “Nos estaríais matando si no le tuviéramos aquí”. “De haber dejado escapar la oportunidad de nacionalizar al mejor goleador de la Premier estaríamos hablando de un error y con razón”, recordó Del Bosque.
Uno tiene una gran potencia; el otro es listo y combina mejor”, añade Juande Ramos
Siendo indiscutible que el de Lagarto ha necesitado 514 minutos para meter un gol con La Roja, no lo es menos que Costa se ganó a pulso el que le marcó a Luxemburgo. “Diego es el típico delantero que se busca él solo las habichuelas, que exige al límite al central porque no para. Alcácer es distinto, es de los silenciosos, más listo, más Villa salvando las distancias, claro. Alcácer aparece” asegura Pablo Alfaro, excentral curtido en mil peleas, entrenador acostumbrado a desmenuzar ataques. “Lo peor para una defensa rival es que además de trabajo, estos dos tienen calidad. Y te matan”, asegura antes de dar por hecho que son compatibles, pero que exigen al centro del campo recapacitar sus funciones.
En el inicio de su camino a la Eurocopa de Francia 2016 (frente a Luxemburgo, Eslovaquia y Macedonia), La Roja ha rematado en 66 ocasiones (22 a portería). 12 veces (siete a portería) probó Diego Costa y cinco Alcácer (tres a portería). El delantero del Valencia cantó tres de sus disparos como gol, mientras que el delantero del Chelsea, que las enchufa todas en Inglaterra, tardó 514 minutos en cantar gol. Entre los dos acumulan el 45% de los disparos a los palos y un 40% de las dianas firmadas por La Roja en los tres partidos de clasificación disputados desde el regreso de Brasil.
El once más joven de Del Bosque
España llegó al Mundial de Brasil como la octava selección más veterana del torneo, con 27 años y 284 días de media, y la que más experiencia internacional acumulaba en sus jugadores, con más de 60 partidos de media por futbolista. Tras el batacazo, Del Bosque parece decidido a renovar el equipo para recuperar la senda de triunfos. El domingo, ante Luxemburgo, el técnico alineó el once más joven desde que es seleccionador: 25 años y 132 días. Una media de edad a la que no descendía la selección desde 2007, antes de los triunfos.
Del equipo inicial, solo Iniesta llegaba a los 30 años. Silva (28), Piqué (27), Busquets (26) y Diego Costa (26), completaron el grupo veterano. El rejuvenecimiento se acentuó con los cambios. La entrada de Pedro (27), Rodrigo (23) y Bernat (21) por Iniesta, Diego Costa y Silva dejó la edad media en 24 años y 271 días. Un aire fresco que además viene acompañado del éxito de las categorías inferiores. Los siete jugadores más jóvenes que saltaron al campo el domingo saben lo que es conquistar títulos con España. De Gea (23) fue campeón de Europa con la sub-21 en 2011, y en 2013 repitió triunfo junto a Koke (22), Bartra (23), Carvajal (22) y Rodrigo (23). Bernat tiene en su palmarés el título del Europeo sub-19 de 2012 y Alcácer, que lleva tres goles en tres partidos oficiales, fue campeón europeo con la sub-19 en 2011 y en 2012.
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