El Espanyol afina su fútbol

Anda con la esperanza en cautiverio el Espanyol tras el adiós de su columna vertebral (Casilla, Héctor Moreno, Lucas Vázquez y Sergio García). Sin embargo, en su casa y en su trofeo, el conjunto blanquiazul se olvidó por un momento de que anda en busca de refuerzos y se llevó la copa y buenas sensaciones en el juego, tras empatar con el Betis de Pepe Mel a uno, para luego imponerse en la tanda de penaltis (5-4).

En la pretemporada, los muchachos de Sergio González enseñaron solidez en la zaga y, en cambio, en ataque andaban huérfanos de gol. El verano para el Betis es irregular, airoso frente a equipos más endebles y se quedó con las manos vacías en los compromisos de más caché. El Espanyol repitió en el arranque del Ciudad de Barcelona las buenas sensaciones de la pretemporada. Agrupado en defensa, estiró bien las bandas con las escaldadas de sus laterales, Duarte y Arbilla, y se acercó a la portería de Adán, aunque renqueante en el último pase y sobre todo, en la pegada. Sin embargo, encontró sus ocasiones (no muchas). Primero la tuvo Caicedo. Víctor Sánchez buscó al espacio al ecuatoriano, pero Adán le negó el gol al 20 blanquiazul. Y después apareció Salva Sevilla por la casa del exportero del Madrid. Sin suerte.

El Betis parecía andar de visita por Cornellà. Aunque intenso en la medular, quizás demasiado para un amistoso, no hilvanaba juego. Pero se encontraron con un regalo del anfitrión. Javi López se mareó con el balón y a campo abierto los dos puntas del equipo andaluz no dudan. Molina esperó la llegada de Ruben Castró y este necesita poco para perforar redes. Y, en la que tuvo, venció a Pau, hasta entonces mudo.

Se quedó en Babia el Espanyol tras el gol encajado. Y hasta el paso por los camerinos no recuperó la brújula. Aparecieron Burgui y Hernán Pérez, que impusieron vértigo, pero los chicos de Sergio se repitieron en su falta de puntería. Hasta que despertó Caicedo. Víctor Sánchez encontró al punta sólo en el área y, por fin, el ecuatoriano no falló. 1-1 y derecho a los penaltis. Momento en que Ceballos, la perla del Betis, tiró el último a lo Panenka, a las manos de Pau. Y triunfo del Espanyol.