La NBA no da respiro a sus estrellas
El comisionado amenaza con “sanciones significativas” a Golden State y Cleveland por no alinear a figuras como Curry y LeBron
Los dirigentes de la NBA, la patronal se entiende, están que trinan. No entienden que algunos equipos punteros sean capaces de socavar los pilares del éxito global de la marca, el espectáculo y la competitividad. Son los que, entre otras cosas, le permitieron vender sus derechos televisivos desde 2016 hasta 2025 por 24.000 millones de dólares.
Adam Silver, el comisionado de la NBA, enarcó las cejas y estiró, si cabe, su enjuto rostro el 11 de marzo cuando observó que en un partido entre Golden State y San Antonio faltaban Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala. Steve Kerr, el entrenador de los Warriors, decidió darles descanso y dosificar así sus esfuerzos en una temporada tan densa —82 partidos en cinco meses y medio para empezar—, y que se acerca a su punto culminante, los playoffs, a partir del 15 de abril. Para más inri, los Spurs no pudieron contar aquel día con los lesionados LaMarcus Aldridge, Kawhi Leonard y Tony Parker. El descafeinado duelo, llamado a repetirse en la final de la Conferencia Oeste, concluyó como era de prever dadas las ausencias, 107-85 para los Spurs.
Hay aficionados que probablemente han comprado entradas para ver a LeBron por primera vez en su vida. No han podido verlo y eso no está bien Doc Rivers, entrenador de los Clippers
No acabó ahí la cosa. El sábado, Cleveland jugó en el Staples Center contra los Clippers sin su big three, LeBron James, Kyrie Irving y Kevin Love, a los que su entrenador, Tyronn Lue, decidió dar un descanso. Los Clippers vencieron al vigente campeón por 108-78. El público reaccionó con abucheos a Lue y a LeBron, que se pasó todo el partido en el banquillo. Doc Rivers, el entrenador de los Clippers, manifestó: “Hay aficionados que probablemente han comprado entradas para ver a LeBron por primera vez en su vida. No han podido verlo y eso no está bien”. Un agravio comparativo, además, porque un día después y en el mismo escenario, Cleveland jugó con sus tres figuras y ganó a los Lakers por 120-125. Lue, el entrenador de los Cavaliers, justificó: “Es una temporada muy larga, con muchos partidos. Tenemos muchos back-to-back [partidos en días consecutivos], es duro jugar cuatro en cinco días, o cinco en siete días. Los entrenadores asumimos la responsabilidad de dar el descanso apropiado a los jugadores”.
LeBron James, que esta temporada acumula 63 partidos y una media de más de 37 minutos, dio su punto de vista: “No creo que la NBA pueda hacer nada al respecto. Es una lástima que algunos debamos descansar, pero lo necesitamos. La temporada es larga y extenuante. La NBA hace un gran trabajo para establecer un calendario lo más adecuado posible. Pero el trabajo de un entrenador es que su equipo compita por un campeonato, no por un partido”.
Los entrenadores asumimos la responsabilidad de dar el descanso apropiado a los jugadores Tyronn Lue, técnico de Cleveland
Adam Silver le quita la razón a LeBron. La NBA sí puede hacer algo. Por el momento remitió el lunes un memorando a los propietarios de los 30 equipos en el que define como sumamente preocupante el asunto de las ausencias de las estrellas en algunos. El comisionado informa de que este será el tema principal a debatir en la reunión de propietarios que se celebrará el 6 de abril en Nueva York.
Avisa, además, de “sanciones significativas” para aquellos equipos que no cumplan con las reglas, en el sentido de que deben informar previamente a la NBA, a su rival y a la prensa cuando deciden que un jugador no competirá debido a que se ha decidido darle descanso. Silver considera que no es aceptable que los propietarios no se involucren o aplacen la toma de decisiones sobre este tema y que deben tomar conciencia del impacto que este asunto puede tener entre los aficionados, los socios comerciales, la reputación del torneo y la “percepción de nuestro juego”.
Popovich ya fue multado en 2012
La polémica por las ausencias de las estrellas vivió ya un momento de tensión en 2012. Gregg Popovich, entrenador de los Spurs, prescindió de cuatro jugadores en Miami. En el siguiente encuentro, los hechos parecieron darle la razón. Su equipo venció a un rival directo, los Grizzlies (99-95), tras una prórroga. El entonces comisionado, David Stern, multó a Popovich con 250.000 dólares aduciendo que los Spurs faltaron al respeto a la competición y a los aficionados.
“Estoy decepcionado por la multa, pero he actuado desde mi perspectiva de entrenador. Me parece que la Liga opera desde una perspectiva del negocio y así lo refleja la decisión que tomó”, dijo entonces Popovich.
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