El Giro parte con dos menos por el dopaje de Ruffoni y Pirazzi
Ambos corredores italianos del Bardiani dieron positivo en controles fuera de competición de hace 10 días
La foto más espectacular que existe del escalador Stefano Pirazzi, de 30 años, es la de un monumental corte de mangas dedicado a la concurrencia en el momento de cruzar victorioso la meta de Vittorio Veneto en una etapa del Giro de 2014. Para buscar una imagen del sprinter Nicola Ruffoni, de 26 años, no hay que bucear tan lejos. Hace dos semanas, en su última carrera antes del Giro, ganó dos etapas en el Tour de Croacia. Ninguno de los dos, compañeros de equipo en el Bardiani italiano, disputará la carrera más importante de su país. Según anunció la Unión Ciclista Internacional (UCI), ambos habían dado positivo por la misma substancia, una hormona peptídica que acelera la producción de hormona de crecimiento, en sendos controles antidopaje fuera de competición llevados a cabo hace 10 días. El Giro 100 comienza en Cerdeña con dos corredores menos de los previstos, 196 en lugar de 198, y con la evidencia de que el submundo oscuro del ciclismo sigue teniendo un gran peso específico.
El Bardiani disputa el Giro a pesar de los organizadores, que se han visto obligados a invitarle ya que fue el ganador de la última Copa de Italia. Ruffoni lleva cinco temporadas en el equipo , el único con todos sus corredores italianos, y Pirazzi, ocho.
Pirazzi, rey de la montaña en el Giro de 2013, es el corredor más conocido de Bardiani, el equipo con el que subsisten Bruno Reverberi y su hijo Roberto desde hace casi tres décadas. Ambos firmaron un comunicado en el que cargaban todas las culpas sobre las espaldas de sus corredores, a los que, afirman, despedirán si los contraanálisis confirman los positivos. La UCI ha anunciado que abrirá un expediente el equipo que podría conducirle a una suspensión de entre 15 y 45 días al haber tenido dos casos de dopaje en un plazo de 12 meses. En 2008, el equipo de los Reverberi, entonces llamado Navigare, participó con solo ocho corredores en el Giro, tras el positivo por anabolizantes de su sprinter argentino Ariel Richeze, actualmente en el Quick Step.
Los Reverberi ya comparecieron ante los tribunales italianos recientemente acusados en el llamado caso pagar por correr. Según la acusación, los responsables del Bardiani, así como los del Androni y el Southeast, en vez de pagar a sus corredores les exigían un pago para permitirles correr en su equipo las grandes carreras.
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