El Leganés golea al Betis y acaricia la salvación
Golazo de Gabriel como guinda en la fiesta de Butarque, en la que los andaluces ofrecieron escasa resistencia
El Leganés dio un paso de gigante en busca de la ansiada salvación, que prácticamente tiene atada, después de golear a un Betis falto de tensión y calidad. Butarque vivió una fiesta espléndida, puesto que su equipo se impuso en una auténtica final para sus intereses. Ahora, el Leganés le saca seis puntos al Sporting con seis por jugarse, con lo que un punto en sus dos próximos encuentros le aseguraría ya la permanencia. Eso, contando con que el Sporting gane sus dos próximos choques (Eibar y el propio Betis).
La guinda al buen partido de los madrileños fue el fantástico gol de Gabriel, una obra de arte que provocó el delirio de los aficionados del Leganés. Su golpeo desde el centro del campo con Adán adelantado fue, sencillamente, espectacular. Uno de los goles de la temporada para regocijo local. Todavía Szymanowski hizo un cuarto gol en pleno desplome andaluz. El Leganés vivió su noche más feliz mientras que el Betis deberá replantearse su futuro de manera urgente.
Como viene ocurriendo en este tramo final de la Liga, la necesidad del Leganés se impuso a la falta de tensión de un equipo con todo hecho en la Liga, un Betis que no ha cumplido con las expectativas que se levantaron en el pasado verano. De hecho, su bajada de brazos en los últimos encuentros está siendo llamativa. En la pasada jornada, por ejemplo, los suplentes del Alavés le metieron cuatro en el Benito Villamarín. No es problema del Leganés, que pronto, a los siete minutos, marcó de penalti por mediación de Szymanowski para serenar los ánimos. Un tanto que templó el nerviosismo con el que los madrileños saltaron al terreno de juego. Lógico, por otro lado, ya que se jugaban toda la temporada. El Leganés, muy pronto, a los 15 minutos, hizo el segundo tanto en una jugada en la que chirrió todo el engranaje defensivo del Betis. El Zhar se metió en el área andaluza con una facilidad pasmosa. A los de Garitano les cuesta un mundo hacer gol. Ante las facilidades ofrecidas por los andaluces, el Leganés se mostraba exultante al cuarto de hora con su triunfo por 2-0.
A partir de ese instante, el Betis fue un equipo de toque insulso, sin profundidad, en un encuentro manejado en todo momento por el Leganés, bien pertrechado atrás, sufriendo lo mínimo para ahogar las esperanzas del Sporting, que esperaba una ayuda del conjunto andaluz, con el que tiene señalados lazos de hermandad. No estuvo el Betis por ayudar al Sporting, sin capacidad casi para competir y entregado a un intento infructuoso. Víctor, en su deseo de hacer al Betis competitivo, colocó a un central, Mandi, de mediocentro. Una decisión que apenas aportó a un grupo que pide de forma desesperada el final de la Liga. Una vuelta de tuerca de difícil explicación en el haber de un técnico que no ha aportado demasiado al Betis. El futuro de Víctor en el club sevillano no existe e incluso podría ser destituido de forma inmediata. El Leganés, ahora, tiene prácticamente certificada una salvación que premia su magnífica temporada. Con una plantilla limitada, el gran trabajo de Garitano y sus jugadores ha encontrado fruto.
Butarque hizo la ola nada más comenzar la segunda mitad. El Betis, muy plano, apenas presentó resistencia. Ni la entrada de Joaquín alegró algo a un grupo de jugadores que decidieron dejar de competir. Se hundió de forma irremisible como ha venido ocurriendo a lo largo de su triste temporada. Como ejemplo, el conjunto andaluz ha recibido cuatro goles de equipos como el Granada, Las Palmas, Alavés y, ahora, este estupendo Leganés que tiene en su mano el gran objetivo de estar un año más entre los mejores. Gran noche en Butarque para un humilde.
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