Garbiñe Muguruza: broche feo, curso sobresaliente
A pesar de quedar fuera del Masters y de la pugna final por el número uno, la española subraya la evolución en su mejor año: “Ha sido increíble, un éxito. Estoy muy orgullosa, he mejorado mucho”
El presente, la realidad inmediata, invitaba ayer a la decepción, a la pena por haber caído finalmente en Singapur (7-4 y 6-4, en 1h 41m) y, por lo tanto, a haberse quedarse por tercera vez sin el premio en la cita maestra y sin la posibilidad de cerrar el ejercicio como número uno. Eso, lo dicho, en caliente.
La derrota contra Venus Williams fue un jarro de agua fría y tal vez se esperase algo más de Garbiñe Muguruza en su tercera incursión en un Masters, frenada otra vez por la barrera de la fase de grupos: tres partidos, dos derrotas. Sin embargo, la protagonista irrumpió en la sala de conferencias cuando anochecía para enviar un mensaje rotundo, apoyándose en la retrospectiva y reivindicando un análisis más profundo, dado que ayer dio oficialmente carpetazo a la temporada: “Para mí ha sido increíble. Mi 2018 ha sido un éxito”.
La tarde, de nuevo, no había sido buena. Entre la espada y la pared, a la española solo le cabía la opción de ganar o ganar si quería hacerse con la otra plaza restante para las semifinales. Era un duelo al más puro estilo western. Cara a cara, pistolas en mano: todo o nada. Y al otro lado, la historia y la mística, la arrogancia y el cuerpo de extremidades interminables. Venus, la matriarca del circuito, la tenista para la que al parecer no existe una fecha de caducidad, porque a sus 37 años sigue negando a las jóvenes y edulcorando la marca Williams, como si en ausencia de su hermana ella debiera seguir demostrando que el imperio elevado desde los suburbios conserva toda su vigencia.
Venía Muguruza de jugar uno de sus peores partidos del curso, contra Karolina Pliskova, y no consiguió levantar el vuelo. Mejoró de forma ligera, pero otra vez se la vio alicaída, sin fuelle por la pista, excesivamente contemplativa. Muy fallona con la derecha, sobreviviendo a marchas forzadas a partir del revés y las penurias en los desplazamientos de la estadounidense, a la que su zancada ya no le da mucho más de sí. Hoy día, a Venus la impulsan el instinto y el oficio, que en su caso es mucho, muchísimo. No completó un partido extraordinario, pero le bastó para voltear las dos rentas iniciales de Muguruza, break arriba en el primer y el segundo set, y engarzar una victoria que le transporta a la franja estelar del torneo.
El 2018, un ejercicio de evolución
“He jugado mejor que el otro día, pero eso, ante este tipo de jugadoras, es insuficiente”, explicaba Garbiñe a los tres enviados especiales españoles en la sala de conferencias. “He intentado no frustrarme. Al final, cuando no encuentras tu mejor tenis intentas estar más calmada. Quizá he intentado estar más seria y gastar menos energía en pensar por qué estaba pasándome esto o por qué no... Nos hemos roto mucho el saque, los puntos clave han sido largos, algo raros... Pero no me he notado fuera del partido en ningún momento, ha estado bastante apretado”, describía antes de poner en valor una campaña que, más allá de lo ocurrido ayer, deja un saldo sobresaliente por la evolución y los resultados, porque Muguruza aspiraba a crecer y así lo ha hecho en los últimos 12 meses.
Más regular y constante, más equilibrada en todos los sentidos. Y, además, el cielo de Wimbledon y el estreno del número uno
“Estoy muy orgullosa de este año, esto no lo va a cambiar. Mi año ha sido increíble, el mejor de lejos. He mejorado en muchas cosas. Eso es con lo que me quedo”, apreció primero en el turno de preguntas en inglés. “No me lo tomo como una decepción”, continuó luego en español. “Sabía que aquí muchas jugadoras podían acabar como número uno y eso no va cambiar mi año. Mi año ha sido increíble, esto era un objetivo cumplido y quería acabar con un broche de oro, pero… Me voy contenta de aquí”, expuso la española, dos del mundo; “para mí este año ha sido un éxito. No es fácil volver a estar entre las mejores, ganar un Grand Slam, alcanzar el número uno… Eso es con lo que me quedo yo, con diferencia”.
Y es que al margen de la desilusión momentánea de Singapur, el balance global es claro. Besó el cielo en Wimbledon, tocó por primera vez la cima del circuito, el lugar al que dicen está predestinada, y ha competido de una forma mucho más regular: en 21 torneos, 47 triunfos y 21 derrotas, y el aderezo del título en Cincinnati. En los cuatro grandes abordó las rondas finales (cuartos en Australia, octavos en París, trofeo en Londres y octavos en Nueva York) y comenzó enero en el séptimo peldaño para acabar en el segundo. Desde el punto de vista físico, la ganancia ha sido muy evidente y es una jugadora más equilibrada en todos los aspectos: técnico, estratégico y mental, luego, ¿por qué no saborear lo positivo?
RESULTADOS, PROGRAMA Y GRUPOS
RESULTADOS del jueves 26:
Jelena Ostapenko, 6-3 y 6-1 a Karolina Pliskova.
Venus Williams, 7-5 y 6-4 a Garbiñe Muguruza.
Clasificadas para semifinales: Pliskova (1ª) y Venus (2ª). Eliminadas: Ostapenko y Muguruza.
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PROGRAMA del viernes 27 (Teledeporte emite los partidos):
No antes de las 10.00: Caroline Wozniacki - Caroline Garcia.
No antes de las 13.30: Simona Halep - Elina Svitolina.
Clasificadas para las semifinales: Wozniacki. Eliminadas: -.
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GRUPOS del Masters de Singapur 2017:
Grupo Rojo: Simona Halep (RUM), Elina Svitolina (UCR), Caroline Wozniacki (DIN) y Caroline Garcia (FRA).
Grupo Blanco: Garbiñe Muguruza (ESP), Karolina Pliskova (RCH), Venus Williams (USA) y Jelena Ostapenko (LET).
* Acceden a las semifinales las dos primeras de cada bloque.
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