España y Gran Bretaña, desagradable suspense
Después del triunfo solvente de Ramos en la apertura de la serie (6-3, 6-4 y 7-6 a Broady), Bautista patina contra el 114 del mundo (6-4, 6-3, 3-6, 2-6 y 2-6) y abre una eliminatoria en la que el dobles se revaloriza
Lo que transcurría de un modo amable, acorde a lo que se presuponía, o al menos a lo que el guion previo marcaba, fue virando y torciéndose hasta convertirse en una jornada deslucida. Arrancó muy bien el día, con el triunfo matinal de Albert Ramos frente a Liam Broady (6-3, 6-4 y 7-6) y el primer punto en la bolsa, hasta ahí todo en orden. Pero conforme el viento ganó presencia en Marbella y avanzaron las horas se enredó el asunto, y lo que parecía muy decantado se transformó en una desagradable sorpresa, porque Roberto Bautista cedió contra Cameron Norrie en el segundo duelo (6-4, 6-3, 3-6, 2-6 y 2-6) y por lo tanto la serie entre España y Gran Bretaña quedó igualada.
Una campanada lo segundo, porque solo los más osados podían prever una derrota del castellonense, 23 del ranking y ante todo uno de esos jugadores que rara vez rompen el protocolo. A priori, Bautista era muy superior al debutante Norrie, pero cuando el británico (22 años, 114 de la ATP) lo vio todo perdido fue rehaciéndose hasta firmar un triunfo y abrir una eliminatoria en la que el dobles de este sábado (14.00, Teledeporte) adquiere un valor capital. Feliciano López y Pablo Carreño encaran a Jamie Murray y Dominic Inglot, dos especialistas, con un objetivo muy definido: evitar que la serie adquiera un exceso de suspense.
No comparecía Norrie como una gran amenaza, pero la Davis siempre esconde trampas y en cada pulso existen rincones peligrosos. A su falta de experiencia se añadió el verse con dos mangas en contra y un break adverso en la tercera, pero su rival se entumeció y él sacó el máximo partido. Bautista fue perdiendo gas, mientras que él agradeció ese factor de imprevisibilidad que ofrece esta competición, en la que cualquier pronóstico puede saltar por los aires. Pese a tener un recorrido ya considerable –cinco eliminatorias disputadas, nueve partidos (6/3)–, Bautista acusó la presión del jugar en casa y tener que ganar sí o sí, y al final patinó.
Norrie, nacido en Sudáfrica y residente en EE UU, fue arañándole terreno y confianza hasta alcanzar una victoria que revitaliza al equipo de Leon Smith y le sitúa en una circunstancia que muy pocos barajaban: 1-1 y el dobles a las puertas, luego todo por decidirse. Sin su estrella, Andy Murray, ni el chico que teóricamente debe ir tomando el relevo del escocés, Kyle Edmund, el preparador británico encontró en Norrie el punto de giro perfecto. Al joven novel, zurdo y habitual en los torneos challenger, le salió prácticamente todo. Se dejó enredar Bautista y él fue erosionándole golpe a golpe (60 ganadores), con derechazos y reveses eléctricos. Así le arrebató un set tras otro y, después de cuatro horas (exactamente 4h 01m), derribó a un jugador que figura 91 puestos por encima.
Nada tuvo que ver este borrón con el buen hacer de la mañana. En la apertura, Albert Ramos se deshizo del correoso Broady con una victoria cocinada a fuego lento. Por momentos, el catalán también acusó el nerviosismo inherente a la Copa Davis –“era la primera vez que jugaba en casa y en teoría tenía que ganar, y eso nunca es fácil…”–, pero supo mantener el tipo en su quinta intervención en el equipo nacional. Ramos exhibió el aplomo que le define como jugador y aplacó al impetuoso británico, 165 del mundo y también zurdo. El tenista de Mataró amansó a su rival y a la que vio despejado el camino impuso su magnífico drive.
Su triunfo y el resbalón de Bautista fueron la doble cara del estreno del capitán Sergi Bruguera en el banquillo. Ahora, la serie queda en al aire. Desagradable (e inesperada) incertidumbre, pero se puede corregir.
EL PROGRAMA DEL FIN DE SEMANA
SÁBADO 3 DE FEBRERO:
14.00: Pablo Carreño / Feliciano López - Jamie Murray Dominic Inglot.
DOMINGO 4 DE FEBRERO:
11.00: Albert Ramos - Cameron Norrie.
A continuación: Roberto Bautista - Liam Broady.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.