Al Valencia se le olvida ganar en Mestalla
El conjunto valencianista iguala al final ante el Leganés y firma su peor inicio liguero como local: cinco empates seguidos
Al Valencia se le ha olvidado ganar en Mestalla. Tras la disputa de nueve jornadas, el grupo de Marcelino acumula siete empates, cinco como local, una victoria en Anoeta y una derrota en Cornellà. Ante un Leganés ordenado y muy limitado, el grupo de Marcelino se bloqueó en ataque y sólo fue capaz de rascar un afortunado empate a falta de cinco minutos para el final. Cinco partidos sin ganar suponen el peor registro histórico del Valencia en Mestalla en un inicio de campeonato.
La evidente mejora defensiva que había mostrado el Valencia antes del parón tenía que venir acompañada de una mayor productividad en zona de finalización. El Leganés era, a priori, el rival idóneo. La salida fue convincente, con el grupo de Marcelino llevando la iniciativa y atacando por ambos carriles, sobre todo por la izquierda, donde Gayà mostraba su gran momento. Las llegadas, en cambio, no se producían. El equipo, con evidentes problemas toda la temporada en ataque posicional, se bloqueó. Llegaba bien a la línea de tres cuartos pero ahí se espesaba. La mejor ocasión llegó en un remate de Gameiro tras un centro de Wass que quedó anulado por fuera de juego. El Valencia se infló a sacar córners pero no finalizó ninguno.
El Leganés, ordenado pero muy limitado, se limitaba a defenderse, primero con una defensa de cuatro y luego con una de cinco. Pese a que el balón era del Valencia y que sus jugadores lo regalaban apenas lo recuperaban, no se desordenaba. En el orden encontró el premio. Ese orden no dejó correr al Valencia y le privó de espacios a un equipo que se angustiaba con el paso de los minutos.
Hasta la aparición del VAR, el Leganés tenía suficiente con defenderse. En el minuto 61 Garay se perfiló mal para el despeje y no se percató de la llegada de Óscar. El argentino, en su intento de rechace, golpeó sobre el menudo delantero y lo tumbó. El juego siguió pero el VAR señaló el penalti. Gumbau batió a Neto e hizo el 0-1.
El gol noqueó al Valencia, que no contestó el golpe. Sin pegada, pese a la entrada de Batshuayi por Piccini, el equipo de Marcelino abusó del juego en horizontal y eligió mal, otro partido más, en sus escasas llegadas en vertical. Marcelino movió a Wass al lateral derecho y atacó con Rodrigo, Gameiro y Batshuayi. Y a falta de diez minutos retiró a Coquelin -su mediocentro defensivo-, juntó a Parejo con Soler en el centro y metió a Ferran Torres en el partido.
El movimiento de piezas de Marcelino dio resultado. En una de esas, Parejo abrió para Gayà, que recortó y lanzó a puerta; el balón rebotó en Juanfran y se metió, de rebote, en la portería de Cuéllar. Era el minuto 85 y el Valencia se liberó del corsé. En el 89 Gameiro desaprovechó un magnífico balón de Parejo. Ahí se quedó, corta, la reacción.
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