Francia resiste a Croacia y sigue viva

Ganó Francia, luego no hubo epílogo para la Copa Davis. Todavía no. Resta un día, dos partidos, o uno en función de lo que pueda suceder este domingo a partir de las 13.00 (Teledeporte), porque pese al triunfo en el dobles los bleus están obligados a ganar los dos individuales que restan a la serie final antes de que el actual formato de la competición, la de toda la vida, baje el telón después de 118 años de historia y disponga sobre el escenario el nuevo proyecto ideado por Gerard Piqué y el Grupo Kosmos.

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Con el agua al cuello, el equipo capitaneado por Yannick Noah resistió al dúo croata en una tarde emocional en el Estadio Pierre-Mauroy de Lille. Al frente de los suyos, el preparador galo entonaba La Marsellesa con los ojos vidriosos y prendió así la mecha de la La Résistance. Solo tenía la opción de ganar Francia, obligada a la gesta después de perder los dos primeros compromisos; dispuesta, porque no le queda otra, a derribar un muro de dimensiones colosales: desde 1939, nadie voltea en la Davis un 0-2 adverso de inicio.

Ahora, con el triunfo en el dobles, limó la diferencia y la histórica competición ganó unas horas de recorrido. Noah arengó y se meneó sin parar, sus chicos respondieron y el resto lo hizo la grada, ensordecedora e incisiva en el turno de saque de los croatas. A Mate Pavic e Ivan Dodic se les hizo demasiado cuesta arriba y aunque limaron un parcial llegaron tarde. Pierre-Hugues Herbert y Nicolas Mahut, pura conexión, mantuvieron con vida a los suyos; eso sí, para rescatar el 6-4, 6-4, 3-6 y 7-6 brotó sudor frío en la grada.

Hubo suspense, tres bolas de partido salvadas por el dúo balcánico y un tie-break final muy apurado. Los franceses remataron. Entonces, el título queda sujeto a lo que acontezca este domingo, día en el que Croacia elevará su primera Ensaladera o Francia la undécima. De momento están programados los choques entre Jérémy Chardy-Cilic, y Jo-Wilfred Tsonga-Borna Coric, pero a Noah le toca mover ficha. Decepcionó Chardy en el estreno y Lucas Pouille espera turno de entrada para colaborar en la pretendida remontada.

“Quizá este triunfo tenga el poder de cambiarlo todo”, pronunció Noah, de 58 años. “Todavía creemos, queremos ganar esta Copa Davis. Ayer nos dieron un buen golpe, con tres sets a cero en los dos primeros partidos, pero esta victoria nos conduce a seguir luchando. Trataremos de vivir otro momento fuerte este domingo. ¿Quiénes jugarán? Lo decidiré una hora antes...”, cerró el preparador.

Difícil, muy difícil. Cilic y Coric cierran el curso en forma y faenan muy bien sobre la arcilla. Mientras tanto, Tsonga está entre algodones –regresó al listado después de siete meses de lesión y se resintió en el primer entrenamiento de la semana– y la losa histórica apunta a ese lejano 1939, casi ya 80. Entonces, Australia se levantó contra Estados Unidos. Ahora, la Davis reclama el estirón de una de sus clásicas para bajar la persiana por todo lo alto: a una sola carta