“Si viene Federer, ¿por qué no Tiger?”
Gerard Tsobanian, organizador del Open de España de golf, quiere trasladar el modelo del tenis atrayendo a las grandes estrellas
El golf en España sigue a kilómetros de distancia del golf español. Mientras brillan Jon Rahm (segundo este pasado domingo en Wentworth), Sergio García (vencedor en el KLM Open de Holanda hace dos semanas) y el resto de La Armada (Carlota Ciganda y Azahara Muñoz acaban de imponerse con Europa en la Solheim Cup), el deporte sigue lastrado por el descenso de licencias y la pesada etiqueta de caro y elitista. Contra ese muro choca ahora de frente Gerard Tsobanian (París, 54 años), consejero delegado de Madrid Trophy Promotion, la empresa que organiza desde hace 18 años el Mutua Madrid Open de tenis y que se ha hecho cargo del Open de España de golf, que se celebra en el Club de Campo de Madrid la próxima semana.
“El golf tiene una imagen elitista, y hay que sacarlo de ahí”, admite Tsobanian, después de participar en una charla en el Word Football Summit, el evento internacional de la industria del fútbol que tiene lugar este martes y miércoles en Madrid. “La primera medida ha sido organizar el Open cerca de la ciudad, no fuera, para llevar el golf a la gente, no al revés. Nuestra idea es democratizar el golf, popularizarlo, acercarlo a los jóvenes, hacer clínics durante el año, que la gente vea que es un deporte accesible que se puede jugar a cualquier nivel. No es imprescindible que sea como el fútbol. Hay que hacer primero un evento atractivo, y a través de eso que la gente se acerque. Lo vimos con el tenis. Me decían que Madrid no tenía una tradición de tenis, que era en Barcelona. Empezamos con esa barrera. Lo importante es que se diviertan yendo a ver golf. Los campeones nos ayudarán a popularizarlo”.
Jon Rahm, número cinco del mundo, encabeza junto a Sergio García y Rafa Cabrera Bello el cartel de un torneo que repartirá 1,5 millones de euros en premios, todavía muy lejos de los campeonatos más suculentos, aquellos capaces de animar a los mejores golfistas del mundo, los que compiten en el circuito estadounidense, a jugar en Europa. “La gente necesita estrellas, sí”, dice Tsobanian; “Jon Rahm es imprescindible, como Sergio García. Despiertan el patriotismo y la afición. España enseña sus emociones. Salvando las distancias, Rahm de ser para el golf un Nadal. Tiene carácter y es accesible. Parece que al golfista no se le puede hablar, que es un deporte de lords. Rahm cambia este aspecto. Es más como nosotros, como la gente de la calle, como Nadal. Rafa respeta mucho, tiene los pies en la tierra, es un ejemplo. No mira a los demás desde arriba. Rahm parece que es de la misma manera. Lo que ves es lo que hay”.
Un buen trecho separa el tenis y el golf. Además de la ausencia de un gancho a la altura de Nadal, en el mundo de la raqueta la mayoría de figuras son europeas, y el Mutua Madrid Open recluta a Roger Federer y Novak Djokovic como grandes atractivos junto a Nadal. “Ese será el reto en golf, traer a los mejores del mundo, no solo a los mejores de España. El calendario nos lo facilita. El circuito americano termina en agosto y nos acercaremos a ellos para que vengan. Va a ser un proceso largo para convencerles. Pero si organizamos un torneo en el que los jugadores se sientan bien, en un país que es un enorme paraíso de golf, eso animará a las estrellas, primero de Europa y luego de Estados Unidos. Quiero que Madrid sea la capital del golf, no solo del tenis. Iremos a por los mejores. A por Tiger Woods también. Vamos a convencer a Tiger y a todos. No es imposible. Si ha venido Federer, ¿por qué no va a venir Tiger? Sería una revolución”.
Son sueños de grandeza en la ambición de Tsobanian. Como también organizar en España una Ryder Cup como aquella mágica edición de Valderrama 1997... con Tiger Woods.
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