El City remonta ante un Sevilla muy tierno
Mir adelantó en el primer tiempo a los andaluces, que fueron claramente superados en la reanudación por el campeón inglés
El pase de De Bruyne a Julián Álvarez en el segundo gol del City puede marcar, por ejemplo, la sideral distancia que existe hoy en día entre el campeón de la Premier y un Sevilla que se despidió de la Champions con una derrota. A los de Pep Guardiola les bastó con apretar en la segunda mitad a un equipo roto y débil, incapaz de sacar el balón desde atrás y que se mantuvo vivo en el partido lo que quiso el City. Las pérdidas de balón del Sevilla fueron escandalosas. Un síntoma de debilidad, de equipo pequeño incapaz de manejar el balón y que tampoco fue solvente a la hora de defender. En el City disfrutaron jóvenes de 17 años como Lewis, que debutaron y marcaron en la Champions. Competición de la que se despide el Sevilla regalando goles y perdiendo jugadores por lesión como Marcao. Todo en vísperas de un derbi y en puestos de descenso. El equipo de Jorge Sampaoli, empeñado en sacar el balón desde atrás, regaló el primer y el tercer gol a un City al que no le hizo falta apretar para remontar con pasmosa facilidad un irreal marcador al descanso con el gol de Mir. El empeño del Sevilla por sacar el balón desde atrás sin la calidad necesaria para ello fue llamativo. Y pone también el foco en el extraño planteamiento de Sampaoli, quien no da con la tecla para reanimar a un equipo muy tocado.
Hubo en el inicio aspectos positivos del Sevilla en la lluviosa noche de Mánchester. Un equipo que jugó ante el campeón de la Premier con la mente puesta en el derbi, sin duda, con un planteamiento extraño y un riesgo tremendo con un Bono muy adelantado, pero que tuvo al menos el sello de la competitividad en el adiós a esta discreta Champions realizada por los andaluces. El problema del análisis de estos aspectos positivos ofrecidos por el Sevilla es saber hasta qué punto influyó en el desarrollo de los mismos la desidia del City, que jugó con un equipo plagado de suplentes y la mente puesta no se sabe muy bien dónde.
El futbolista que más sorprendió en el novedoso sistema del Sevilla fue Mir. Pegado a la banda derecha, el atacante tuvo hambre y orgullo para reivindicarse con velocidad y verticalidad. Mir tuvo hasta tres ocasiones antes de aprovecharse del relajamiento del City en defensa. Remató completamente solo un córner para sorprender a Ortega, el meta alemán de origen español del conjunto inglés. El City, jugando con una lentitud desesperante, apenas le creó peligro a un Sevilla más o menos bien colocado atrás. Eso sí, el absurdo riesgo a la hora de sacar el balón de atrás le dio algunas opciones al City. Ruben Dias y Grealish se aprovecharon de dos situaciones de desconcierto del Sevilla, que, sin embargo, logró llegar al descanso con el 0-1 y una mala noticia añadida, la lesión muscular de Marcao, que tuvo que ser sustituido por el reservado Gudelj.
El City fue muy superior en la segunda mitad. Los de Guardiola se tomaron ya en serio el partido. Entraron futbolistas como Rodri, Bernardo Silva o De Bruyne, pero fue el propio Sevilla el que fue regalando para facilitar la remontada del campeón inglés con goles de Lewis, Julián Álvarez y Mahrez, que se limitaron a aprovechar el catálogo de errores ofrecidos por los andaluces.
“Hicimos un gran primer tiempo ante el mejor equipo del mundo, pero volvimos a perder por errores no forzados. Ellos mejoraron en el segundo tiempo y nosotros hicimos cambios programados”, indicó Jorge Sampaoli, entrenador del Sevilla, a la finalización del partido. “Pudimos empatar, pero lamentablemente ese tipo de errores se pagan ante equipos como el City. El nivel de competitividad que tuvimos en el primer tiempo fue impresionante. Hicimos un partido serio e intentamos resguardar jugadores. Lo negativo es que cometemos errores muy infantiles que nos condenaron”, finalizó el técnico argentino.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
